El cantautor cubano Silvio Rodríguez opinó que el permiso para que sus compatriotas puedan viajar al exterior debería "abolirse completamente" y pidió que los ciudadanos puedan entrar a hoteles para turistas extranjeros a gastar su dinero.
"El permiso de salida y de entrada debería abolirse completamente. Eso es una cosa que se hizo con otro destino, por otras razones, y ha sobrevivido durante demasiados años en Cuba, y yo no creo que tenga razón de ser", indicó Rodríguez al referirse a la autorización del Estado que necesitan los cubanos para poder abandonar la isla.
El músico y diputado hizo esos comentarios, tras la presentación del documental "Hombres sobre cubierta", basado en un viaje del propio Rodríguez a bordo del buque pesquero Playa Girón, en el que trabajaba, entre septiembre de 1969 y enero de 1970, en momentos en que había tenido problemas con las autoridades culturales de la isla.
El que es considerado fundador y uno de los mayores exponentes de la Nueva Trova Cubana también manifestó que le gustaría que los ciudadanos de su país pudieran gastar su dinero en los hoteles para turistas extranjeros, una posibilidad que hoy prohíben las leyes de la isla.
"Me parece que es lo más normal del mundo, ojalá eso vuelva a ser antes de que yo tenga que abandonar esta existencia tan interesante", agregó.
Para Rodríguez, que además de diputado fue combatiente voluntario con las tropas cubanas en Angola (1976), las prohibiciones como tener el pelo largo o por la elección sexual de la época en que trabajó a bordo del Playa Girón, y de las que habla en el documental, ya "son cosas del pasado".
"Incluso pongo como ejemplo (en la película) el hecho de que se esté discutiendo en la Asamblea (Parlamento) la transexualidad y la posibilidad de darles derechos a los que no se sienten de un sexo, a que tomen medidas", dijo, en referencia a un proyecto de ley que impulsa el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
"Esas son cosas yo creo que superadas, no quiere decir que no haya otros problemas; hay otros problemas", comentó, al explicar que sin embargo no quería referirse a ellos.
El prolífico cantautor cubano confesó en el 2002 que "el no coincidir al pie de la letra con todos los puntos de vista oficiales no me sitúa automáticamente en la contrarrevolución".
Por el contrario, sostuvo Rodríguez en el portal de Internet La Ventana, de la Casa de las Américas, que "esa lógica tiene que ver con un error estratégico que pudiera haber cometido la revolución: el de permitir que el enemigo se apropiara de la crítica al proceso".
"De no haber sido así, creo que algunas cosas fueran mejor hoy día, entre ellas que la palabra disentir no perteneciera a los antagonistas de la revolución", sentenció.
Por ese motivo, Rodríguez consideró en sus declaraciones recogidas este miércoles por el portal español Terra que "los debates de intelectuales que están teniendo lugar en la isla desde el año pasado existen en Cuba hace muchos años".
"Ahora se está publicando y se ha generalizado, es lo que veo yo, pero realmente ese debate, ese sentido autocrítico de los cubanos, quizás no ha sido a nivel legislativo, pero sí a nivel de amigo, de compañero", apuntó.
Por su parte, Abel Prieto, ministro de Cultura, dijo en la presentación del documental "Hombres sobre cubierta", que es el "testimonio de un verdadero artista comprometido con su época y su país, y reafirma a Silvio como el verdadero revolucionario sin dogmas que es".
"El permiso de salida y de entrada debería abolirse completamente. Eso es una cosa que se hizo con otro destino, por otras razones, y ha sobrevivido durante demasiados años en Cuba, y yo no creo que tenga razón de ser", indicó Rodríguez al referirse a la autorización del Estado que necesitan los cubanos para poder abandonar la isla.
El músico y diputado hizo esos comentarios, tras la presentación del documental "Hombres sobre cubierta", basado en un viaje del propio Rodríguez a bordo del buque pesquero Playa Girón, en el que trabajaba, entre septiembre de 1969 y enero de 1970, en momentos en que había tenido problemas con las autoridades culturales de la isla.
El que es considerado fundador y uno de los mayores exponentes de la Nueva Trova Cubana también manifestó que le gustaría que los ciudadanos de su país pudieran gastar su dinero en los hoteles para turistas extranjeros, una posibilidad que hoy prohíben las leyes de la isla.
"Me parece que es lo más normal del mundo, ojalá eso vuelva a ser antes de que yo tenga que abandonar esta existencia tan interesante", agregó.
Para Rodríguez, que además de diputado fue combatiente voluntario con las tropas cubanas en Angola (1976), las prohibiciones como tener el pelo largo o por la elección sexual de la época en que trabajó a bordo del Playa Girón, y de las que habla en el documental, ya "son cosas del pasado".
"Incluso pongo como ejemplo (en la película) el hecho de que se esté discutiendo en la Asamblea (Parlamento) la transexualidad y la posibilidad de darles derechos a los que no se sienten de un sexo, a que tomen medidas", dijo, en referencia a un proyecto de ley que impulsa el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
"Esas son cosas yo creo que superadas, no quiere decir que no haya otros problemas; hay otros problemas", comentó, al explicar que sin embargo no quería referirse a ellos.
El prolífico cantautor cubano confesó en el 2002 que "el no coincidir al pie de la letra con todos los puntos de vista oficiales no me sitúa automáticamente en la contrarrevolución".
Por el contrario, sostuvo Rodríguez en el portal de Internet La Ventana, de la Casa de las Américas, que "esa lógica tiene que ver con un error estratégico que pudiera haber cometido la revolución: el de permitir que el enemigo se apropiara de la crítica al proceso".
"De no haber sido así, creo que algunas cosas fueran mejor hoy día, entre ellas que la palabra disentir no perteneciera a los antagonistas de la revolución", sentenció.
Por ese motivo, Rodríguez consideró en sus declaraciones recogidas este miércoles por el portal español Terra que "los debates de intelectuales que están teniendo lugar en la isla desde el año pasado existen en Cuba hace muchos años".
"Ahora se está publicando y se ha generalizado, es lo que veo yo, pero realmente ese debate, ese sentido autocrítico de los cubanos, quizás no ha sido a nivel legislativo, pero sí a nivel de amigo, de compañero", apuntó.
Por su parte, Abel Prieto, ministro de Cultura, dijo en la presentación del documental "Hombres sobre cubierta", que es el "testimonio de un verdadero artista comprometido con su época y su país, y reafirma a Silvio como el verdadero revolucionario sin dogmas que es".


