Lautaro Ronchi, el joven futbolista rosarino que juega en Racing de Avellaneda y que el miércoles fue baleado cuando estaba en barrio Tablada (zona sur de la ciudad), permanecía este jueves en grave estado y sin cambios significativos durante la jornada.

Así lo indicó un nuevo parte médico brindado desde la guardia del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y cuya difusión a la prensa tuvo momentos de tensión ya que al mismo tiempo llegaba de urgencia, en un auto particular, un matrimonio de adultos mayores trasladados desde barrio Ludueña, también con heridas de bala. El hombre, de 70 años, al rato falleció.

Ronchi (18), por su parte, atravesó estable las primeras 24 horas posteriores al ataque en calle Ayacucho entre Centeno y Doctor Riva, donde recibió un disparo en la cabeza y donde fue asesinado su amigo Erick Díaz (19).

El paciente se encuentra en la unidad de terapia intensiva “intubado con respiración mecánica asistida” e “inducido en coma farmacológico, con administración de sedantes, en estado reservado sin cambios”, precisa el parte médico.

Lautaro, delantero promesa de las inferiores de Racing, donde comenzaba a entrenar con el plantel profesional, lleva siete años viviendo en la pensión del club de Avellaneda y antes de reiniciar la actividad deportiva estaba en Rosario visitando familiares y amigos.