Aquel motochorro de 23 años que en enero pasado protagonizó una persecución de película, corrido por varias motos policiales durante más de 40 cuadras, volvió a caer este martes. En este caso no robó, como lo hizo en aquella oportunidad cuando le arrebató el celular a una mujer en el centro de Rosario. El joven transgredió el acuerdo que tenía con la Justicia, por el que no podía conducir por el plazo de un año. 

Facundo, de 23 años, fue detenido este martes en un control de rutina en San Juan al 2700, cuando conducía su motocicleta. No pudo acreditar la documentación que debía habilitarlo para circular, que le fue retirada en enero pasado, luego de la frenética persecución. 

Entre varios acuerdos que hizo en la Justicia para salir en libertad, después de reconocer que había robado un celular en el centro de Rosario, tenía prohibido conducir por el plazo de un año.

Si quería hacerlo, debía sacar nuevamente el carnet y pagar una multa que podía llegar hasta el millón de pesos. Desoyó ese acuerdo y fue apresado hoy cuando conducía su motocicleta.