En la continuación de la audiencia por extorsiones y atentados contra el dueño de la agencia de quinielas El Califa, los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno profundizaron este martes en cómo Mariana Ortigala, quien fue una testigo importante en el juicio en el que fue condenado el año pasado el jefe narco Esteban Lindor Alvarado, resultó ser la presunta prestanombre de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos, capo de la banda rival. Según los indicios exhibidos este martes, en los últimos cuatro años, la mujer puso a nombre suyo y de su círculo íntimo 14 inmuebles que no podría justificar con sus ingresos lícitos

La jornada de este martes se desarrolló desde las 8.30 hasta las 16.30, con cuartos intermedios y las declaraciones de dos imputados: Sebastián Felipe, concubino de Mariana Ortigala, y Lorena Córdoba, viuda de David Perona, considerado el “Rey del juego clandestino” que falleció de coronavirus en Rafaela en 2020. 

En el inicio de su alocución, Socca afirmó que tanto Ortigala como su pareja “empezaron a incrementar su patrimonio a partir del vínculo cercano con Cantero”. La fecha la precisó luego el otro fiscal, Moreno: desde marzo de 2019, cuando la mujer ingresó al programa de protección de testigos por sus aportes en la causa contra Alvarado.

El vínculo amistoso entre la pareja y el líder de Los Monos es públicamente conocido. Incluso, en la audiencia, Sebastián Felipe pidió hacer uso de la palabra y contó ante la jueza María Trinidad Chiabrera que visita cada 35 días a “Guille” en el penal federal de Marcos Paz. “Es mi amigo”, aseveró.

Para el fiscal Socca, esa relación “no es gratis, tiene recompensas” y quedó evidenciada en otras causas judiciales. “A Ortigala, producto del aporte hecho en la causa contra Alvarado, la quisieron matar de 40 tiros en marzo de 2020 en Roldán. Y la reacción inmediata de la organización criminal fue vengar el ataque matando a Rodrigo Sánchez, mano derecha de Alvarado”, recordó.

Según repasó el fiscal, por el homicidio de Rodrigo Sánchez, perpetrado el 19 de marzo de 2020 en Wilde y Urquiza –seis días después de la balacera a la mujer– fueron condenados en mayo de este año Rodrigo Benítez y Jonatan “Gordo” Brezik, vinculados a Los Monos. En el caso de Brezik es algo más que alguien relacionado con la organización criminal: es un “hermano de crianza” de Cantero

“Guille usó a su hermano de crianza para vengar la tentativa de homicidio de Mariana Ortigala, quien fue parte de la banda de Alvarado y se fue a Los Monos, donde aumentó exponencialmente su patrimonio”, explicó Socca al tiempo que agregó: “¿Por qué van a buscar vengarla? Porque ella era parte de la organización (Los Monos). Es más, ella después salió de garante laboral de Vanesa Barrios, esposa de Cantero, a través de su inmobiliaria”.

A su momento, el fiscal de Delitos Económicos Miguel Moreno sostuvo que Ortigala figura como corredora inmobiliaria, aunque su matrícula está suspendida. Agregó que también aparece como asesora jurídica, pero no ejerce como abogada. En ese contexto, contó que su pareja Sebastián Felipe dice trabajar como técnico en reparación de aires acondicionados, pero en ninguna de las intervenciones telefónicas registradas hace meses recibió un solo pedido de colocación o reparación

No veo cómo ambos pueden tener semejante rentabilidad, salvo porque vengan de ilícitos que tienen liquidez inmediata. Ella por ejemplo dice ser corredora inmobiliaria y nadie le ofreció un solo inmueble para que ponga a la venta”, manifestó Moreno. 

Luego de enumerar las direcciones de las 14 propiedades que fueron puestas en los últimos cuatro años a nombre de Ortigala o su círculo íntimo familiar, el fiscal de Delitos Económicos solicitó "la inhibición general de bienes de todas las personas cercanas a la pareja”, situación que será resuelta por la jueza una vez que se retome la audiencia este miércoles en el Centro de Justicia Penal.

La casa de Funes Town donde fueron detenidos Ortigala y su pareja el lunes pasado.

Las propiedades expuestas por el Ministerio Público de la Acusación a nombre del círculo de Ortigala y su concubino son inmuebles en Francia al 800, Corrientes al 100, Castellanos y Rioja, en Pintor Musto al 500, San Luis al 1100 y al 3300, Servando Bayo al 1100, una casa en Alberdi al 1400 de Funes (objeto de denuncia penal por haber sido obtenido tras una supuesta maniobra fraudulenta), la casona de Funes Town donde fueron detenidos, otra casa de Pérez Esquivel al 6100 de Funes, y un terreno en Tierras de Sueños 3. Se agrega un local comercial de Mendoza y Matienzo que la semana pasada fue atacado a tiros. 

El comercio baleado la semana pasada está a nombre de Ortigala.

A la hora de argumentar por qué solicitaba la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para Ortigala y su concubino Sebastián Rodolfo Felipe, Socca expresó que “es grosera la cantidad de prueba” que vincula a la pareja con “Guille” Cantero, a quien consideró “uno de los líderes máximos del hampa criminal”. 

“Por la vinculación con él se hicieron millonarios. Me cuesta entender que nadie lo haya visto antes. El derrotero de ilícitos que cometieron en los últimos años es difícil de entender si no fuera porque gozaron de impunidad o algún tipo de protección. Esta es la primera vez que imputo al señor Cantero, hay gente que lo investiga hace un montón, no sé si acaso tenían tapados los ojos”, concluyó. 

Por su parte, se espera que Mariana Ortigala declare este miércoles desde las 8 ante la jueza Chiabrera, según ya adelantó su defensor particular Leonel Iesari. 

La declaración de Lorena Córdoba

Uno de los momentos importantes de la audiencia de este martes fue cuando pidió declarar la rafaelina que está acusada dentro de la trama de extorsiones al dueño de la agencia de quinielas El Califa. La mujer recordó que estuvo imputada por juego clandestino junto a su esposo y Leonardo Peiti, pero que en esa causa aportó “datos sobre políticos y sobre cabecillas”, entre ellos, de quien ahora la denuncia por intimidaciones.

Córdoba explicó que el dinero que le reclamó al agenciero fue la consecuencia de una plata que el hombre quedó debiendo a su fallecida pareja David Perona por una concesión por juego en distintos puntos de Santa Fe y el país. “Si quiero amenazar a alguien lo hago por teléfono, no voy a ir yo en persona, menos sabiendo que hay cámaras por todos lados”, comentó.

Uno de los locales de El Califa que fueron atacados en los últimos meses.

La mujer también contó que la quisieron matar por sus colaboraciones en la causa de juego clandestino y también aseveró tener información sobre “toda la estructura de juego clandestino” del dueño de El Califa, ahora denunciante por extorsiones. “Quiero declarar y colaborar con la Justicia”, insistió.

“A Guille Cantero lo conocí a través de los medios. Jamás hablé con él. Ahora es la primera vez que lo veo. Sí la conocí a Vanesa Barrios, nos hicimos muy amigas, no tengo por qué ocultar eso”, finalizó.