Mariana Ortigala, quien fue testigo estrella durante el juicio del año pasado contra el jefe narco Esteban Lindor Alvarado, fue indagada este jueves en la Justicia federal de Rosario por un accionar “metódico”: alquilar inmuebles a personas sospechadas de dedicarse a la venta de droga para asegurarles anonimato. En paralelo, el próximo lunes la mujer será imputada por el fiscal provincial Pablo Socca por estar involucrada en una trama de extorsiones al dueño de una agencia de quinielas que tiene varias sucursales en Rosario. 

La declaración indagatoria, en la que intervinieron el Juzgado federal Nº 3 –a cargo de Carlos Vera Barros– y la Fiscalía federal Nº 2 –a través de los fiscales Claudio Kishimoto y Franco Benetti– se realizó mediante videoconferencia, ya que se evitó trasladarla desde la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario (también conocida como Order) hasta el edificio judicial situado en bulevar Oroño al 900.

El motivo de la citación de este jueves fue la consecuencia de un allanamiento hecho en agosto de 2021 en un departamento del edificio de avenida Francia 855, a una cuadra de la facultad de Medicina, por una causa de venta de droga. Quien alquilaba el inmueble era Ortigala, que al parecer se lo había subalquilado –sin autorización de la propietaria– al vendedor de estupefacientes Alan Gabriel Coronel, quien ya contaba con antecedentes por narcotráfico, puesto que había sido condenado como integrante de Los Monos en el expediente federal “Los Patrones”, que tuvo en el banquillo a Ariel Máximo “Guille” Cantero.

En otras palabras, Ortigala, cercana a “Guille” Cantero –dicho públicamente por ella en distintas entrevistas, y a su vez reflejado en varias causas judiciales– le dio resguardo a un dealer al poner el contrato de alquiler a su nombre, cuando ella no vivía en ese departamento. Coincide que ambos, a través de diferentes investigaciones judiciales, están relacionados con Los Monos.

La mujer dio una explicación sobre la situación este jueves. Según los datos recolectados por Rosario3, aseguró que no conocía a Coronel, pero añadió que ese inquilino fue el que le dio el dato de que Francisco Riquelme había sido uno de los sicarios que había intentado matarla el 13 de marzo de 2020 en la puerta de su antigua casa de Roldán.

El auto al que se subió Ortigala al momento de la emboscada.

Riquelme actualmente está sindicado en distintas investigaciones provinciales como el presunto jefe de una célula que opera para Esteban Alvarado en la zona noroeste de Rosario. Está preso y acumula acusaciones por homicidios, balaceras con heridos, atentados y extorsiones. Entre las causas que tiene en su contra está la imputación por haber baleado a Ortigala.

El juez Vera Barros, de momento, dispuso la prisión preventiva de la mujer

No obstante, investigadores judiciales señalaron a Rosario3 que la maniobra de Ortigala con Coronel “no fue aislada”. “Sabía a qué se dedicaba Coronel y por esa razón lo auxilió”, confiaron.

El nombre de Ortigala ya había rozado otros dos expedientes por narcotráfico en su rol de operadora inmobiliaria. A la luz de los hechos, para los investigadores se trata de un accionar “metódico”: “Consigue inmuebles para personas ligadas al narcotráfico en pro de asegurarles anonimato”, indicaron fuentes judiciales.

El domicilio de Funes Town donde fue detenida Ortigala el pasado lunes.

En febrero de 2017, personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó un departamento de Montevideo al 3700 y un domicilio de Marcos Paz al 6100 en el marco de una redada contra el llamado clan Insaurralde que arrojó unos cien kilos de cocaína secuestrados. Por esos días, la propia Ortigala, que administraba esas propiedades, se presentó ante la Justicia para deslindar su responsabilidad y aseguró ser solo una “intermediaria”.

Una situación análoga se dio en noviembre de 2019 cuando fuerzas federales allanaron un domicilio de Castellanos al 900, cuya tenencia estaba asignada, por contrato, a Iván Gastón “Loro” Ramírez. En la vivienda, secuestraron más de 8 kilos de cocaína, más de 2 millones de pesos y 110 mil dólares.

Personal de la Policía Federal Argentina constató que, en rigor, en ese domicilio de barrio Echesortu residía Rodolfo Héctor “Eric” Masini, considerado –y luego condenado– como un importante proveedor de cocaína en la región. Tanto Masini como Loro Ramírez fueron condenados a 11 y 8 años y seis meses, respectivamente, en una causa en la que también fue penado el piloto comercial Julio Andrés “Peruano” Rodríguez Granthon, señalado por investigadores de ambos fueros penales como un jugador de peso en el hampa local.

Este lunes Ortigala fue detenida en un caserón de Funes Town donde personal de la Agencia de Control Policial incautó dos armas, dos autos, celulares y una moto.

Según confirmaron desde el Ministerio Público de la Acusación a Rosario3, Ortigala será imputada el lunes próximo por estar presuntamente involucrada en una trama de aprietes, atentados y extorsiones al titular de una agencia de quinielas.

En la redada, también cayeron Felipe Rodolfo Sebastián, esposo de Ortigala, un hombre identificado como Gonzalo Sarmiento, Daiana Micaela “La Diabla” Leguizamón, vinculada a un clan narco, y Lorena Córdoba, viuda del zar del juego clandestino y jugador de póker profesional rafaelino David Perona, fallecido a fines de 2020.

También –según confirmaron fuentes judiciales– serán imputados en el marco de la investigación "Guille" Cantero, Brian Díaz –hermano de Maximiliano "Cachete" Díaz–, Vladimir Navarro y Kevin Moreno. Todos actualmente en prisión.