Un cadete de 32 años fue baleado el pasado domingo por la noche en inmediaciones de Campbell y diagonal Río Negro, en barrio Azcuénaga. Según relató, los dos motochorros ni siquiera le pidieron sus pertenencias y lo atacaron cuando vieron que realizaba una maniobra para evadirlos. “Atiné a cubrirme con el brazo por reflejo. Si no, me daba en la cara, en el cuello o en las costillas”, afirmó Lucas.

“Estaba trabajando en un local y tenía que hacer un envío. Iba por Río Negro y antes de llegar a Campbell me abordan dos hombres en moto. No me dijeron nada. No me pidieron nada. El de atrás me mostró una pistola. Como dejaron abierto el camino de Campbell, traté de escaparme”, comentó la víctima en diálogo con De 12 a 14 (El Tres). 

Lucas remarcó que el tiro le dio en su brazo izquierdo por fortuna, ya que con él se cubrió la cara. “Salen directamente a matar. Nunca hubo un cruce de palabras. Me mostró la pistola y cuando me escapo para Campbell me dispara”, añadió.

La bala ahora está en el brazo. Me atendieron en el Heca, donde me hicieron placas y me dijeron que no toca arterias ni huesos. Consideraron mejor que se quede ahí y se encapsule”, sostuvo.

El repartidor contó que es un trasplantado renal y que debe hacerse periódicamente estudios. “Ahora voy a tener que andar avisando que tengo una bala adentro”, ironizó.