Otra vez, un despliegue de allanamientos apuntó a desbaratar una gavilla dedicada a balaceras, homicidios y extorsiones, cuyo cabecilla, según la investigación, imparte órdenes desde una cárcel. Distintos fiscales entrecruzaron datos y llegaron a un punto en común: el recluso de la prisión de Ezeiza Cristian Nicolás “Pupito” Avalle, ligado a la banda de los Monos. Este hombre está fuera de la calle desde 2019 y todo parece indicar que continúa cometiendo delitos.

En los próximos días, Avalle será imputado por una saga de balaceras junto a varias de las once personas que fueron detenidas este miércoles, entre las que se destacan las apodadas Jano, Narigona y Avispón. La mayoría de las medidas tuvieron lugar en Villa Gobernador Gálvez, a excepción de dos allanamientos en Rosario y el restante en Pueblo Esther, indicaron voceros de la Agencia de Investigación Criminal, fuerza que llevó a cabo la pesquisa.

Todo surgió con el peritaje a celulares secuestrados en un periodo de varios meses. Datos que fueron interconectados y echaron luz sobre hechos delictivos cuyo esclarecimiento estaba a cargo de fiscales de homicidios y del equipo de balaceras. En ese universo, hay aprietes extorsivos y crímenes –consumados y en tentativa– cuya evidencia será expuesta en los próximos días.

Uno de los ataques investigadores tuvo como objetivo un local de comidas rápidas en Villa Gobernador Gálvez. Burguer House, ubicado en Piazza al 444, fue blanco de disparos el 7 de marzo de 2021. Para los investigadores, Avalle ordenó la balacera con fines extorsivos y también intervino una mujer apodada Narigona, que fue detenida este miércoles en Bomberos Voluntarios al 2400.

Burguer House, se indicó, continuaba bajo amenaza en mayo de 2023 cuando recibió un nuevo ataque que terminó con la vida del cadete Hugo Villán.

A fines de septiembre de 2022, una casa ubicada en Garay al 100 bis, en barrio Tablada, y un auto estacionado allí recibieron 15 tiros. En el domicilio vivía un hombre llamado José David Albornoz, al que mataron en el Bajo Ayolas en enero de 2021. Detrás de esta trama, indicaron los investigadores, aparece la sombra de Avalle, que ya posee causas abiertas por instigar uno de los atentados a Televisión Litoral (TVL) y dos homicidios cometidos en diciembre, además de un procesamiento federal por secuestro extorsivo en Arroyo Seco.

El caso de un chico de 15 años baleado en la cabeza en Córdoba al 100 de Villa Gobernador Gálvez en agosto y el asesinato de Eros Patricio Rosales, cometido hace un año en Tablada, también integrarían este universo de violencia territorial que tiene un eje en común: la instigación desde cárceles. En este caso, el penal federal de Ezeiza, y las unidades penitencias de Coronda y Piñero.

Las balaceras a la casa del empresario de transporte Matías Matarochi, ubicada en Álvarez, parecen integrar este universo delictivo. Este hombre que estuvo detenido en el marco de un expediente federal por lavado de activos, sufrió dos atentados en junio. "Me balean la casa porque piensan que soy millonario”, indicó.

También está bajo investigación si Avalle instigó las balaceras contra el Sindicato de la Carne y la Agencia de Investigación Criminal, ambas del 4 de febrero. Los ataques a las sedes rosarinas y de Santa Fe del sindicato Uocra, ambos del 16 de julio. Y más reciente, la intimidación a tiros frente al Sindicato de Camioneros de Pasco al 1000, donde fue detenido el autor material, Gonzalo N., cuya imputación está prevista para esta semana.