El juez Gonzalo Fernández Bussy dictó prisión preventiva por el plazo de ley para uno de los acusados de haber cometido tres escruches en edificios céntricos de Rosario, incluido el departamento de la madre de la modelo y empresaria Valeria Mazza. La investigación determinó que los autores utilizaron llaves electrónicas clonadas, por lo que los ingresos a las propiedades, al menos en las puertas de la calle, no fueron forzados. Los hechos ocurrieron entre junio y julio, en Rivadavia al 2100 y Moreno al 2000.

A partir del análisis de las imágenes y de tareas de inteligencia, personal de la Tropa de Operaciones Especiales detuvo el jueves pasado a uno de los sospechosos. Fue allanado en Colón al 3300, en barrio Tablada: resultó ser un hombre de 44 años, oriundo de Salta, plomero y electricista, que había realizado tareas de mantenimiento en al menos uno de los edificios donde se registraron los escruches.

Así las cosas, el fiscal Carlos Covani acusó a Luis María Cardozo de haber utilizado una llave electrónica clonada para ingresar a un edificio de Rivadavia al 2100 junto con dos cómplices. Según la imputación, subieron hasta el piso 6 y forzaron la puerta de un departamento propiedad de Mónica Ferreira, madre de Valeria Mazza, donde sustrajeron joyas, relojes, dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera, y documentación. La faena se desarrolló en dos jornadas: el 14 de junio entre las 22.19 y las 23.56, y el 15 entre las 14.23 y las 16.58.

El modus operandi se repitió en un edificio de Moreno al 2000, frente al predio del club GER. El fiscal señaló que el 12 de julio, entre las 20.38 y las 22.55, los intrusos subieron al piso 13 y ganaron acceso al balcón de un edificio lindero. Luego rompieron una ventana y sustrajeron joyas, relojes, pesos y dólares, documentación, celulares, una computadora y una PlayStation 5 pertenecientes a una familia.

La tarea no terminó allí. Después de robar en ese piso 13, rompieron la puerta del departamento desde el interior y bajaron al piso 12, donde forzaron la puerta desde el exterior y robaron ropa. Luego tomaron una mesa ubicada en el hall de ingreso de ese departamento y la utilizaron para escapar hacia el piso 13 del edificio lindero, por donde habían ingresado con la llave clonada.

Tras escuchar las evidencias de la fiscalía, el juez Fernández Bussy dictó prisión preventiva para Cardozo por el plazo de ley, esto es, dos años hasta una eventual resolución del caso, por tres hechos de robo agravado por el uso de llave falsa y fractura de puerta.