La doctora Sonia Martorano es neonatóloga y a ella consultó rosario3.como sobre ¿qué debemos entender por prevención en neonatología?

“La prevención es un concepto muy amplio en la salud, distinguimos una prevención primaria para la cual se deben generar sistemas de salud y de vida para que las personas no desarrollen enfermedades. Cuando hablamos de prevención primaria como neonatóloga, hablo de la familia que se prepara para tener un bebé, en primer lugar deseándolo, pueda acceder a un ambiente saludable y de contención para que el bebé que va a nacer pueda desarrollar todo su potencial a futuro", sostuvo.

"Éste es un concepto amplio que incluye muchos otros imprescindibles como lo es que esa futura mamá, antes de embarazarse incorpore el ácido fólico para prevenir enfermedades del tubo neural", continuó explicando. "En esa prevención la pareja debe generar el deseo de padres, que nazca primero en la mente y el deseo de esos futuros padres; a la vez que van generando las condiciones para darle cabida en sus vidas de una persona completa, física y mentalmente sana", dijo Martorano.

"Por supuesto que deberá, luego, ir a su médico y hacerse los controles que correspondan para que esa nueva vida tenga todas las posibilidades de una vida saludable. Para las personas adultas la prevención primaria es todo aquello que generamos para que no se desarrolle una enfermedad, comenzando por la práctica de hábitos saludables, como actividad física, no tabaquismo, alimentación saludable, evitar situaciones estresantes; en un bebé las condiciones ambientales y sociales saludables y armónicas y las condiciones físicas y psíquicas adecuadas de la mamá y el papá”, según la doctora.

¿Y la prevención secundaria?

En la prevención secundaria la enfermedad existe, pero tenemos que detectarla. En un bebé se hace a través del screening neonatal; son una serie de controles que se le van haciendo al niño a través de análisis y detectar si alguna de esas enfermedades propias de los niños al nacer la padece el bebé recién nacido; el hipotiroidismo por ejemplo, otoemisiones acústicas para detectar sorderas, el fondo de ojos para detectar problemas de visión. Y se hace también un screening cardiológico. Con el screening los detectamos y comenzamos el tratamiento de inmediato y evitamos problemas mayores. La enfermedad existía en los niños que son detectados pero no había manera de evidenciarla si no recurríamos a esos screening mencionados.

Los padres tienen que saber que lo que los neonatólogos les pedimos de sus hijos al nacer, son exámenes necesarios para evidenciar posibles enfermedades que tomadas a tiempo se resuelven satisfactoriamente.

¿Qué nos puede decir de las vacunas?

Son fundamentales. Desde hace un tiempo escuchamos comentarios demonizando a las vacunas.

Las vacunas son imprescindibles. Argentina tiene un Calendario de Vacunación que es completo y está a la altura del de los países desarrollados. Tenemos veinte vacunas a disposición de aplicación gratuita, en los centros de salud y en los hospitales públicos; en los vacunatorios. Las vacunas cumplen con su rol de prevenir enfermedades que causan mucho daño: el sarampión. El sarampión era una enfermedad prácticamente erradicada pero ahora a nivel mundial existe una epidemia porque muchas personas influenciadas por esa campaña de demonización dejaron de vacunar a sus hijos. De esos brotes internacionales han repercutido algunos casos en nuestro país lo que obligó a realizar una nueva campaña de vacunación para una enfermedad que estaba muy bien contralada.

Debemos respetar el calendario de vacunación, observándolo y cumpliendo con responsabilidad de padres y de adultos; se trata de un medio efectivo de prevenir enfermedades que son muy graves para el niño, para el adolescente y para el adulto.

Cuando el bebé nace en la misma sala de partos se pueden hacer la BCG y la vacuna para la hepatitis B; éstas vacunas son obligatorias.

Sonia Martorano, médica neonatóloga, matrícula 8350
Auditora de AMR Salud