Los precios de los alquileres aumentaron el doble que la inflación durante los últimos 12 meses en Rosario, con subas de entre un 73% y 82% registradas en agosto. Según indicó el Indec esta semana, el Índice de precios al consumidor (IPC) marcó una suba de 36,6% en términos interanuales este mismo mes.
Además, de acuerdo con un relevamiento del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), el valor de los monoambientes en oferta se incrementó un 3,4% en promedio en julio último, una cifra que también quedó por encima del 1,9% de aumento en el índice general de precios.
En promedio, alquilar un monoambiente en Rosario cuesta $300.000, mientras que para acceder a un departamento de dos ambientes son necesarios $380.000 (un 26% más). Si se busca alquilar un departamento de tres ambientes, es necesario destinar unos $500.000 para cubrir el costo mensual de la vivienda, precisaron desde el Ceso.
A nivel interanual, indicaron que los aumentos en los valores fueron de 81,8%, 72,7% y 81,8% respectivamente.
El informe también advierte que, con los valores actuales, un jubilado que percibe el haber mínimo ($384.305 con bono incluido), debe destinar el 78,1% de ese ingreso para alquilar un monoambiente, sin contar los gastos de expensas ni servicios.
Otro de los casos que mencionaron desde el Ceso es el de los docentes: un maestro de grado sin antigüedad, indicaron, destina el 54% de su salario para pagar el alquiler de un departamento de dos ambientes.
Un dato que también permite dimensionar el costo que han alcanzado los alquileres es que, en el caso de un monoambiente, el precio actual de renta representa el 93,2% del Salario Mínimo Vital y Móvil ($322.000).
El valor de las expensas en tanto, alcanza en promedio el 16,9% del costo del alquiler.
En su informe, desde el Ceso apuntaron que “el Índice para Contratos de Locación, publicado por el Banco Central de la República Argentina, muestra un incremento interanual de 55,7% al primer día hábil de agosto”.
Poniendo el foco sobre los últimos meses, la reforma cambiaria implementada en marzo –con la implementación del esquema de flotación entre bandas– provocó mayor volatilidad del tipo de cambio y, además, le puso un freno a la leve recuperación económica, que se mantiene estancada desde principio de año, de acuerdo con lo que apuntaron desde el mismo centro de estudios en su Informe Económico Mensual de agosto.
Allí también apuntaron que, cuando el dólar se acerca a la banda superior, la inflación tiende a acelerarse, mientras que los precios no retroceden en sentido contrario, generando un desequilibrio inflacionario. En ese sentido, indicaron que “parece prematuro afirmar que el pass through murió”, en contraste con afirmaciones de economistas afines al gobierno que sostienen que la situación del dólar no impacta en los precios.
