La empresaria Graciela Alabarce, titular de la empresa alimenticia La Cumbre, suena fuerte para presidir el Ente Administrador de Puerto Rosario (Enapro).
Alabarce -una muy reconocida empresaria al frente de una alimenticia local con un desarrollado perfil exportador- ya es directora del organismo por el sector de las "empresas exportadora", y es uno de los puntales del proceso de revalorización institucional del Enapro iniciado hace cuatro años.
Ya desde el tramo final de la campaña electoral, cuando el triunfo de Unidos se vislumbraba claramente, en el entorno más cercano de Maximiliano Pullaro se aseguraba la conveniencia de que el sector privado (o alguien que venga del sector privado con experiencia en el comercio exterior.) se haga cargo de la conducción del ente administrador.
Rosario3 pudo saber que el nombre de Alabarce figura en la lista de los preferidos por la nueva administración para ocupar el cargo, pero todo está siempre sujeto a la definición final del gobernador electo en conversación con quien será su ministro de Producción, Gustavo Puccini; y también con el diálogo con el sector empresario.
Por lo pronto, la figura de Alabarce al frente del Enapro genera la adhesión tanto del resto de los sectores empresarios que integran el ente (importadores, transportistas, prestadores de servicios), del gremio (sindicato de estibadores) y, sobre todo, de la Bolsa de Comercio de Rosario. Este dato no es menor, ya que la Bolsa viene en diálogo abierto y franco con Pullaro por la agenda productiva, con hidrovía a la cabeza.
“La verdad que no tengo ninguna noticia al respecto. Sigo ejerciendo mi cargo de directora y vicepresidente de Enapro en la gestión que lidera Guillermo Miguel”, fue la respuesta de la empresaria ante la consulta de Rosario3.
Además de su actividad comercial, que la tiene como figura de una alimenticia referente de la región, cuya performance exportadora se convirtió como referente del segmento pyme, Alabarce también tiene experiencia en la gestión de entidades empresarias, como la Cámara de Comercio Exterior.
Que Alabarce pase a ocupar la titularidad del ente administrador tiene como otro punto a favor que la empresaria ya es parte de un directorio del Enapro ya consolidado que logró un muy buen feeling en lo que respecta a objetivos institucionales.
En efecto, la gestión saliente, encabezada por Miguel, deja un Enapro ordenado institucionalmente, equilibrado económicamente y recuperada su capacidad de control de la concesión. Dejará además a concesionarios acostumbrados a ser seguidos bien de cerca por el organismo para que cumplan los compromisos contractuales. También deja un plan estratégico de largo plazo realizado por la consultora que diseño el del puerto de Roterdam. Nada de eso había cuando arrancó la gestión que ahora termina.
Además, la salida de TPR como representante de los concesionarios (lugar que ocupó el propio titular de Servicios Portuarios, Juan Manuel Ondarcuhu) y la llegada de la Bolsa de Comercio también le dieron un volumen y peso empresario clave al directorio del organismo.
En definitiva, ahora están las bases para que un ente con perfil “empresario” capitalice todo eso y potencie la actividad del puerto. Y dos son los temas principales que aparecen en la agenda: profundizar la profesionalización de la operación técnica del ente para que aumente su eficiencia para el control y la administración de las concesiones y, la cuestión central, definir con TPR, concesionaria de los muelles I y II, un fuerte plan de inversiones que le permita salir del atraso en la infraestructura y ganar cartas.
Por su parte, TPR espera la llegada de las nuevas autoridades a la Provincia y al ente. Puertas adentro, sigue -de la mano de los accionistas chilenos- avanzando en la reorganización interna, pero por ahora de fondeo para desembolsos en obras de infraestructura no se habla. Y mientras su billetera sigue cerrada, apuestan a que la Provincia consiga fondos externos para los muelles. Tema a develarse en la próxima gestión.
