En la carrera por el puesto de director deportivo de Newell's que dejó vacante Sebastián Peratta, Lucas Bernardi está más adelante que Pablo Guiñazú. En la consideración de la dirigencia e incluso en el consenso de todo el espectro político de la entidad, algo que no es un dato menor de cara a las elecciones.

Según comentaron en Zapping Sport, la situación es clara: Lucas Bernardi quedó en responder si acepta ser el nuevo manager, mientras que el Cholo Guiñazú quedó a la espera del llamado del club del Parque. Algo muy distinto.

Pero hay algo que deberá ocurrir antes de sellar el vínculo del nuevo manager: la rescisión del entrenador Germán Burgos, porque ninguno de los aspirantes querrá pagar el costo de ser quien decida echar al Mono, a pesar de que ninguno de los dos lo tiene en cuenta en su programa de trabajo.

Mientras tanto, Germán Burgos ya sabe que ha perdido mucho terreno por su floja performance y tiene en claro que la intención de los dirigentes es desvincularlo, pero no moverá ninguna ficha hasta que reciba la llamada. Hasta ahora, dice que se imagina dirigiendo la primera práctica el 11 de junio.

Otro tema importante: cualquiera de los dos que llegue intentará firmar un contrato de entre dos y tres temporadas, algo que puede llegar a generar un ruido político ante la inminencia de los comicios. Habrá que ver de qué modo se rubrica el contrato y qué pasa si gana alguna agrupación opositora.

En cuanto al futuro DT, si llega Lucas Bernardi algunos de los apuntados serían Juan Pablo Vojvoda, Fernando Gamboa y Federico Hernández; en cambio, si viniera Guiñazú, los cañones le apuntarán a Alexander Medina. Cualquiera que llegue, buscará un técnico de las nuevas camadas.