Ramiro Macagno: 7. Descolgó todos los centros que le tiraron y tapó un mano a mano a Janson en el final. En el gol, Brizuela lo fusiló.

Manuel Llano: 5. Fue un jugador defendiendo y otro atacando. En defensa, Centurión lo volvió loco. En ataque, tiró centros venenosos que sus compañeros no supieron aprovechar.

Manuel Guanini: 7. Su mejor partido en Newell's sin dudas. Sacó todo de arriba y de abajo y realizó un par de cruces salvadores. También estuvo bien en el anticipo y en los pases largos.

Santiago Gentiletti: 5. Seguro en el primer tiempo, luego bajó su nivel y con el resultado en contra mostró grietas.

Mariano Bíttolo: 4,5. Tuvo mucho la pelota y pasó al ataque con decisión, pero casi siempre terminó mal.

Julián Fernández: 5. Estaba haciendo un partido correcto, incluso con un cabezazo que exigió a Hoyos, pero se tuvo que ir temprano del partido por una lesión.

Jerónimo Cacciabue: 4. Impreciso y apurado con la pelota, debió ser el primer cambio pero Kudelka sacó a Pablo Pérez.

Pablo Pérez: 6. El más pensante, el que hizo la pausa justa para poner pases punzantes. No se entiende por qué lo sacó Kudelka.

Sebastián Palacios: 5,5. Hizo un enorme desgaste. Alternó buenas y malas y el arquero Hoyos le ganó varios duelos.

Alexis Rodríguez: 5. Puso fibra y casi hace un golazo inolvidable de chilena, pero otra vez fue demasiado al choque.

Maxi Rodríguez: 5. Difícil calificarlo. En el primer tiempo desperdició una ocasión cara a cara con Hoyos tirado en el área chica. Su mérito fue no bajar los brazos y reventó el palo en un remate digno de su jerarquía.

Ingresaron

Juan Sforza: 5. Le tocó batallar con los movedizos e intensos volantes de Vélez. Ganó algunas y perdió otras, pero siempre intentó ser claro en las entregas

Mauro Formica: 5. Pudo hacer poco tras su ingreso. Apenas una buena jugada que terminó con el remate de Maxi en el caño y un remate que no pudo capitalizar.

Enzo Cabrera: 5. Entró con ímpetu pero chocó más de lo que jugó.

Luciano Cingolani: s/c. No tuvo lam libertad del partido anterior para encarar pegado a la raya.