Los técnicos de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), dependiente de la Bolsa de Comercio de Rosario, reconocieron que "hay alerta por reducción en el nivel tecnológico aplicado durante la campaña".
De hecho, hay mucha incertidumbre entre los asesores en cuanto al impacto que podría tener sobre la producción la faltante de insumos claves y el desafío que se plantea a la hora de adquirirlos, en particular fertilizantes.
En distintas zonas se reportan faltantes de súper simple y superfosfato triple, aunque todos reconocen que ello “ha pasado un tanto desapercibido porque en la zona se fertilizó muy poco la soja por la falta de fondos que atraviesan los productores y por como vienen desfinanciados”. Y agregan que en maíz temprano ocurrió algo similar a la siembra, con la urea, pero luego se refertilizó con nitrogenados cuando las condiciones ambientales fueron mejorando el estado del cultivo.
"Uno de los cultivos más afectados podría ser el maíz de segunda o tardío", indicaron los especialistas relevados al analizar el escenario.
Por otro lado reportan faltante de agroquímicos como paraquat, 2,4-D, glifosato, aunque consideran que son baches y que no deberían haber limitado las labores.
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