Cada fin de año miles de ahorristas argentinos se enfrentan a una decisión clave: ¿conviene comprar dólares o mantener los pesos en un plazo fijo? En 2025 este interrogante vuelve a cobrar protagonismo debido a un contexto en el que la inflación se mantiene elevada, el dólar “planchado” y las tasas de interés ofrecen oportunidades de rendimiento, aunque también desafíos para proteger el poder adquisitivo.
Actualmente el dólar minorista se mantiene estable, en torno a 1.475 pesos para la venta al público, mientras que los plazos fijos tradicionales ofrecen tasas nominales anuales de entre 21% y 22%, lo que equivale a una ganancia aproximada de 1,8% en 30 días. Estos números ubican a los depósitos en pesos como una alternativa más atractiva que el dólar sin rendimiento, al menos en el corto plazo.
Recomendación de los expertos
Diversos economistas sostienen que, frente a la coyuntura actual, tiene más sentido colocar pesos en un plazo fijo que adquirir dólares. La principal razón es que, aunque la inflación proyectada supera tanto la tasa del plazo fijo como la devaluación esperada del dólar, el depósito en pesos ofrece un rendimiento “seguro” en comparación con la expectativa de una cotización del dólar que, en los próximos meses, podría no moverse de manera significativa.
Fernando Baer, economista jefe de la consultora Quantum, subraya que el escenario estacional —con menor disponibilidad de pesos por el pago de aguinaldos y consumo de fin de año— y la expectativa de ingresos de divisas hacen que el plazo fijo a 30 días resulte atractivo como estrategia defensiva.
En la misma línea, Federico Zerba, del Instituto de Economía Sectorial (IES), explica que el plazo fijo brinda certeza y rentabilidad en pesos, mientras que la dinámica cambiaria puede seguir siendo volátil y ofrecer menos previsibilidad para los ahorristas.
Escenario para dólar y tipos de cambio
Los mercados de futuros anticipan que el dólar mayorista podría subir de manera moderada durante los primeros meses de 2026 (por ejemplo hacia 1.489 pesos a fin de enero y hasta 1.552 en marzo), aunque esos movimientos representan incrementos de alrededor del 2% por mes, similar a la inflación proyectada. Esto hace que, en términos reales, comprar dólares hoy no asegure una protección efectiva frente a la suba general de precios.
Conclusión
En el contexto actual —con inflación en torno a 2,1% en diciembre y proyecciones por encima de ese nivel en el primer trimestre de 2026— los plazos fijos en pesos surgen como la alternativa más recomendada por los economistas para capitalizar ahorros en el corto plazo, por encima de la compra de dólares sin rendimiento.

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