Luego del sorpresivo triunfo de Javier Milei en las elecciones, el mercado argentino experimentó un shock inicial. La incertidumbre se apoderó de los inversionistas, pero la situación se estabilizó rápidamente con los mensajes emitidos por los candidatos durante la noche electoral. Rumores sobre licencias ministeriales circularon intensamente, generando un revuelo que finalmente se desvaneció cuando se confirmó la continuidad hasta el 10 de diciembre.

Lisandro Nasini, director ejecutivo de Nasini SA, consideró que, en su primer discurso, "Milei se esforzó por transmitir calma, comprometiéndose a respetar los compromisos asumidos." Esta declaración, junto con medidas gubernamentales para contener la demanda de dólares, contribuyó a frenar la volatilidad en el mercado financiero. "La intervención inicial para evitar el aumento del dólar libre y la posibilidad de que los exportadores liquiden el 50% de sus exportaciones a través del dólar cable fueron estrategias efectivas para estabilizar la moneda", analizó.

La atención se centró en los anuncios futuros de Milei, los cuales se esperaba que brindaran mayor claridad y tranquilidad al mercado. La formación de alianzas políticas, particularmente con Juntos por el Cambio y sectores vinculados al Gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, "mostró una habilidad negociadora que ganó la confianza de los inversores", destacó Nasini. 

El anuncio del nuevo gabinete también despejó algunas dudas. El cambio en la conducción económica, con la sustitución de Emilio Ocampo por Luis "Toto" Caputo, "proporcionó una señal de estabilidad". Caputo afirmó que no habría medidas de shock monetario inmediatas y apuntó hacia una unificación cambiaria, generando confianza en el mercado.

En tanto, tal como señaló el analista, la promesa de respetar compromisos y evitar una dolarización inmediata tuvo un impacto positivo en los bonos en dólares argentinos, que experimentaron un aumento en su paridad. El equipo económico aclaró que las medidas más impactantes serán de carácter fiscal, dejando la posibilidad de dolarización para una etapa posterior.

"En cuanto a la unificación cambiaria, se especula sobre una devaluación que podría situarse en torno a los 700 pesos, en línea con las cifras actuales del dólar futuro", resaltó Nasini y agregó que sin embargo, surgen preocupaciones sobre una posible inercia inflacionaria que podría llevar al 20% en los primeros meses. Este escenario plantea interrogantes sobre la incidencia en la deuda del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Así, los primeros días tras la victoria de Milei estuvieron marcados por la incertidumbre, pero los anuncios y acciones del nuevo gobierno han logrado calmar las aguas. "La confianza del mercado parece respaldar las decisiones tomadas hasta ahora, aunque queda por verse cómo se desarrollarán las políticas fiscales y cambiarias en los próximos meses", evaluó Nasini.