Una sorpresa positiva ha sacudido los cimientos de las expectativas del mercado. La tan esperada disminución en la tasa de inflación en Estados Unidos ha superado las proyecciones iniciales, desencadenando un optimismo palpable en los mercados financieros.
Se anticipaba una reducción de la inflación del 3,7% al 3,3%, pero el descenso ha sido aún más pronunciado, llegando al 3,2%. Este resultado, una sorpresa positiva, ha acercado aún más a la Reserva Federal a su objetivo del 2%, quedando a tan solo 120 puntos básicos de distancia, según las declaraciones del presidente Jerome Powell.
Al examinar la inflación subyacente, se revelan detalles reveladores. Aunque se preveía que se mantendría en el 4,1%, la cifra ha descendido al 4,0%, indicando cambios favorables para los mercados financieros. Incluso una décima de variación puede ser motivo de celebración, y en este caso, los mercados están respondiendo con entusiasmo.
La inflación subyacente mensual también muestra un descenso inesperado. Se esperaba que se mantuviera en el 0,3%, pero ha caído al 0,2%. No obstante, el foco principal recae en la inflación general mensual, que ha alcanzado un estancamiento marcado, registrando una variación de 0,0% entre septiembre y octubre. Aunque no estamos presenciando deflación, la ausencia de cambios en los precios mensuales es un indicio significativo.
En sus declaraciones recientes, Powell señaló que no se debe asumir que la FED pausará durante una o dos reuniones consecutivas, sugiriendo que no habrá más incrementos en las tasas de interés. Sin embargo, los datos de hoy han generado un panorama positivo que merece una revisión detallada por categorías que componen la cesta del IPC en Estados Unidos.
Al observar los futuros de Wall Street, la reacción del mercado es evidente. Los futuros del Nasdaq han experimentado un impresionante aumento del 1,8%, mientras que el S&P 500 también muestra un ascenso, aunque ligeramente inferior, del 1,78%. La jornada parece ser una celebración generalizada en los mercados financieros, respaldada por mejores resultados de lo anticipado en la inflación anual y mensual, así como en la inflación subyacente.
La euforia se extiende a los bonos del gobierno de Estados Unidos, que han experimentado notables movimientos para arriba. La rentabilidad del bono a 10 años ha descendido significativamente, registrando una disminución de 18 puntos básicos en el día de hoy. Estos cambios son particularmente relevantes considerando la posición segura y líquida que históricamente ha mantenido la deuda de Estados Unidos.
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