Benevento Deli & Market es el nombre con el que un grupo de amigos de la infancia decidió bautizar a su nuevo negocio, el cual abrió sus puertas en pleno corazón de Pichincha, Alvear 64, el pasado lunes. Detrás del mismo se encuentran, Luciano Vázquez, Gastón Zacchino y Giuliano Ragonese, quienes ahora se embarcaron como socios de esta propuesta que combina gastronomía y atención en el local, con venta de productos.

"Tenemos algunas mesas adentro y afuera en la vereda para que las personas puedan sentarse y degustar nuestra carta que incluye sandwichería, picadas y pizzas, pero también vendemos diferentes artículos saludables y otros envasados, además de bebidas", contó Vázquez a Ecos365, quien paralelamente estudia la carrera de Comunicación Social en la UNR.

Entre las opciones que se pueden adquirir en el negocio figuran productos de dietética, sin Tacc, frutos secos, cereales y delicatessen que van desde fiambres, hasta variedad de quesos y embutidos de la marca Paladini, entre otros envasados. También cervezas, vinos, aperitivos y otras botellas de reconocidas compañías como Amstel, Branca, Carpano y Heráclito Gin.

Vale destacar que el negocio antes era una verdulería, por lo que requirió varios meses de obras para adaptarlo al formato actual que reúne cerca de 70 m2 y cuenta con una sola planta. En este sentido, Vázquez confesó que si bien en un inicio la idea era abrir una vinoteca con fiambreria, fue mutando hacia un mercado "porque la zona lo requería", al no haber muchos comercios como súpers y minimarkets alrededor.

"Queremos adecuarnos al barrio y ver qué funciona y qué no. También tenemos todo lo que es la parte de cafetería para la mañana y la tarde, pero iremos viendo que es lo que la gente más pide a medida que pase el tiempo. Por lo pronto, varias personas nos dijeron que les alegraba que no abriéramos otra cervecería y llegáramos con esta propuesta", agregó el emprendedor.

En cuanto a su funcionamiento, Benevento Deli & Market abre de lunes a viernes entre las 8:30 de la mañana y las 21 hs y viernes, sábados y domingos hasta la 1 de la madrugada, es decir que estos últimos tres días ofrecerá a sus clientes la posibilidad de cenar en el lugar. A futuro, la idea es ampliar el espacio, sumando más mesas en la vereda y en el interior, pero siempre y cuando el movimiento comercial acompañe.

"La verdad que los tres nos conocemos desde chicos y teníamos ganas de emprender algo juntos, de tener un negocio propio. Fueron muchos meses de trabajo y por fin podemos dedicarnos a esto que nos gusta y nos genera muchas expectativas", destacó Vázquez.