El juego online dejó de ser algo de nicho para ser un engranaje decisivo de la economía digital argentina. Las cifras lo evidencian, ya que la base de usuarios pasará de 4,3 millones en 2024 a 4,6 millones a finales de 2025, mientras la facturación rozará los 1.570 millones de dólares, según un análisis de El Economista.
El portal especializado Yogonet relata que desde 2021 la industria crece entre 20% y 35% anual, superando incluso los ingresos turísticos en varias provincias. Este envión se apoya en el acceso masivo a dispositivos móviles, la maduración regulatoria y la rápida adopción de medios de pago digitales.
Así, el juego online pasó de ser un entretenimiento marginal a un negocio transversal que ya condiciona estrategias de marketing, tributación y hasta políticas de salud pública.
Del fenómeno marginal al boom de los casinos online en Argentina
El auge de los nuevos casinos online en Argentina se entiende mejor al mirar los cimientos tecnológicos y demográficos que lo sostienen. A finales de 2024, el país contabilizaba 64,4 millones de líneas móviles, 136% de penetración poblacional, de acuerdo con un informe de BNamericas.
Sobre esa red móvil, el 88,4% de la población ya navega en internet, equivalente a 40,6 millones de personas, según el reporte Digital 2024: Argentina de DataReportal. La infraestructura también acompaña, pues la velocidad media nacional de descarga en conexiones fijas superó los 142 Mbps en el tercer trimestre de 2024.
Eso de acuerdo con los indicadores del ENACOM. Es un ancho de banda que hace posible transmisiones de ruletas en vivo, slots con gráficos 3D y mesas de blackjack en realidad virtual sin latencia perceptible. Este cóctel tecnológico se traduce en un usuario joven, urbano y mobile-first.
La mayoría realiza depósitos a través de billeteras virtuales, cuya adopción trepó al 75% entre los argentinos bancarizados, y valora la inmediatez, promociones in-play y retiros instantáneos son ya requisitos de base. Para captar a ese público, los operadores despliegan estrategias basadas en datos.
Bonos personalizados, torneos de esports integrados a la grilla y pasarelas cripto que permiten apostar en stablecoins atadas al dólar son las principales tácticas. El avance, sin embargo, viene acompañado de tensiones regulatorias. Mientras 17 jurisdicciones otorgan licencias de iGaming, otras ocho siguen sin marco formal.
Lo que empuja a parte del tráfico hacia sitios sin controles fiscales. La Ciudad de Buenos Aires reaccionó con mano firme. En marzo, la Justicia porteña ordenó el bloqueo de más de 70 plataformas ilegales y 1.600 perfiles en redes sociales, una señal de que la discusión sobre protección al consumidor y recaudación tributaria ya ocupa la agenda pública.
Al compás de esta expansión, las proyecciones se vuelven todavía más ambiciosas. Statista estima que la facturación del vertical online superará los 6.500 millones de dólares en 2029, con un crecimiento interanual que seguirá por encima del 9%. De momento, el hito inmediato es 2025.
Son 4,6 millones de argentinos apostando en línea y un mercado que, de mantenerse el ritmo, pronto rivalizará con sectores tradicionales como el turismo o el e-commerce en generación de divisas y empleo especializado.
Regulación provincial, puja fiscal e innovación tecnológica
Desde que Buenos Aires abrió oficialmente las apuestas remotas en 2021, otras 16 jurisdicciones imitaron el modelo y hoy conceden licencias de iGaming locales. El Economista calcula que el impuesto a los ingresos brutos del juego ya supera la recaudación turística en distritos históricamente dependientes de esa actividad.
Como Córdoba, Mendoza, Río Negro y Salta. Este “efecto derrame” se explica por la eficiencia tributaria, ya que cada giro de la ruleta queda registrado, se liquida en línea y engrosa las arcas fiscales sin costos de cobranza presencial. Al mismo tiempo, la fragmentación regulatoria alimenta cierta competencia interprovincial.
Las tasas oscilan entre 10% y 15% sobre el win de las plataformas, y las provincias con alícuotas más bajas empiezan a captar jugadores de sus vecinas vía marketing digital geolocalizado. La discusión sobre armonizar esos gravámenes ya ingresó a los foros del Consejo Federal de Inversiones.
Donde se estudian fórmulas para evitar “fugas” de recaudación hacia jurisdicciones más laxas. Además, la explosión de usuarios online coincide con una política de conectividad agresiva. En marzo de 2025, el ENACOM lanzó el Plan Nacional de Infraestructura Crítica de Comunicaciones.
El objetivo es llevar 4G avanzado y 5G al 92% de la población antes de 2027. Aunque hoy apenas 9% de las conexiones móviles son 5G, operadores como Personal y Claro prevén duplicar esa participación en los próximos 18 meses gracias a un nuevo tope de 150 MHz de espectro por licenciatario y la liberación de la banda de 3,5 GHz.
Ese salto de ancho de banda, según Statista, permitirá que la base de apostadores pase de 4,6 millones en 2025 a 4,8 millones en 2026, para acercarse a los 5 millones en 2029, cuando la facturación superaría los 6.500 millones de dólares.

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