El polo industrial principalmente emplazado en el Gran Rosario cuenta con una capacidad instalada de 70 millones de toneladas anual, pero en 2023 sólo podría procesar alrededor de 27,5 millones de tn, cifra que puede ser menor si la cosecha de soja sigue profundizando su caída.
Así lo advirtió el CIARA – CEC, que también se refirió al faltante de materia prima que encendió “todas las luces de alarma” en la molienda. “Para este año, calculamos que si no existiera la admisión temporaria de soja desde países vecinos la industria dejaría de operar durante muchos meses”, aseguraron.
En los últimos cinco años, las importaciones temporarias de poroto promediaron los 4,6 millones de toneladas. Desde el sector reconocieron que el incremento proyectado en las compras temporales de soja permitió mantener empleo industrial en el país y mantener encendida la principal industria generadora de divisas.
�� El polo industrial principalmente emplazado en el #GranRosario cuenta con una capacidad instalada de 70 millones de tn anual. Pero en 2023 sólo podría procesar alrededor de 27,5 millones de tn, cifra que puede ser menor si la cosecha de #soja sigue profundizando su caída ��
— Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) (@CamaraAceites) May 19, 2023
“El nivel de molienda será el más bajo en los últimos 18 años. Esta caída no hace más que confirmar el espiral descendente de la industria: en 2021 se procesaron 41,2 millones de tn y en 2022 retrocedió a 37,2 millones”, señalaron.
Para encontrar cifras similares a las proyecciones actuales de molienda, hay que remitirse al año 2005, cuando la industria procesó 28,6 millones de tn.
“Hay que salir de esta sequía con más producción, con una política sin restricciones para exportar y sin castigar al valor agregado del principal complejo exportador del país”, concluyeron.
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