Bajó la persiana: Diego Brancatelli cerró su supermercado "low cost"

El periodista Diego Brancatelli cerró "Don Ahorro", el supermercado que había abierto a fines de 2020. Qué lo llevó a declinar con el emprendimiento

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En medio de la profunda crisis económica que atraviesa el país, Diego Brancatelli decidió cerrar "Don Ahorro", el supermercado "low cost" que había abierto a fines de 2020 junto a la familia de su esposa, Cecilia Insinga, y a otros dos socios. "Decidimos cerrarlo y encarar otros rumbos y proyectos", fueron las palabras del periodista, quien además agregó: "Para nada lo tomamos como algo negativo, por suerte el local es nuestro y vamos a seguir apostando al trabajo". 

Fue en septiembre del año 2020, cuando Brancatelli había anunciado que estaba por abrir dicho emprendimiento con un objetivo: ofrecer productos más económicos que el programa Precios cuidados. "Yo tengo un restaurante hace ya dos años en Ingeniero Maschwitz y aun así, con lo que significó esta pandemia, estamos con el tema de poner un supermercado", había dicho en aquel momento durante una entrevista con el programa Informados de Todo (América TV).

"No es un supermercado normal, sino que vamos a hacerlo low cost, un mercado de bajo costo, un mercado social donde la gente pueda acceder a mejores precios", había indicado el periodista. 

"Pese a que es privado, la idea es ayudar a la gente. Teníamos una plata y en lugar de comprar dólares vamos a poner un negocio, a contratar gente", había lanzado. A continuación, había concluido: "Queremos ayudar a pymes locales y tener muchos mejores precios. Acá manejamos pocas marcas de primera y muchas de segunda línea con productos de muy buena calidad".

No obstante, cumplir con esa misión que se había propuesto no fue sencillo. Durante 2021, cuando todavía se desempeñaba como panelista de Intratables, el periodista se quejó por la cantidad de impuestos que deben pagar los dueños de las Pymes por tener a sus empleados en regla. Entonces, se había lamentado también por la imposibilidad de incorporar nuevos trabajadores.

"Los que tenemos una Pyme y los que pagamos sueldos... Yo tengo un supermercado en Caseros y de paso aprovecho porque nos va bastante flojo para pedir que vayan a ‘Don Ahorro’, que está frente a la estación de Caseros... Tenemos a todos en blanco y es un dolor de cabeza pagar los salarios, más todas las cargas sociales. Es lo que realmente nos hace la diferencia de que nos vaya bien", manifestó y afirmó que ya no podía contratar más personal, pese a que lo necesitaba.

"Yo no quiero que sea más fácil despedir, pero tampoco que cuando vos despidas a alguien te tengas que fundir porque te hacen juicio con cosas que son inexistentes y siempre tienen la razón, y es imposible sostener. Ahora, sí tendría que ser más fácil poder contratar y que haya facilidades", indicó.

Brancatelli también hizo referencia al tema en una entrevista reciente con La Nación en la que admitió que tener un negocio en la Argentina es muy difícil. "Yo, al no venir del palo de comercio, me doy cuenta de que podría haber ganado más plata poniéndola en otro lugar", explicó.

Y continuó: "Tenés que ser comerciante y vivir de eso para conocer bien el negocio. Cuando yo dije que no me iba bien con el supermercado es porque teníamos una proyección errada, pensamos que un año íbamos a tener 40 franquicias y no sucedió. Es poca la ganancia para la mala sangre que te hacés", aseguró.

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