En el marco del 140° aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, el ministro de Economía Luis "Toto" Caputo presentó un diagnóstico optimista de la situación económica Argentina. Durante su disertación, destacó una serie de medidas que, según él, están comenzando a mostrar resultados tangibles en la recuperación del país. Al terminar su disertación, en la ronda de preguntas, aseguró que la hidrovía será concesionada en 2025.
"La inflación va a bajar, efectivamente está bajando," afirmó Caputo, señalando que el índice de precios mayorista fue del 2,1%. A su vez, indicó que sectores como la industria automotriz están mostrando signos claros de recuperación. "El semáforo que solía ser mayoritariamente rojo hoy es mayoritariamente verde", comentó, subrayando la mejora en diversos sectores económicos.
Uno de los puntos más polémicos fue su promesa de reducir impuestos, algo que ha generado dudas en el pasado. "Cuando subimos el impuesto del país, lo hicimos para cumplir con la meta de equilibrio fiscal, pero siempre dijimos que lo íbamos a bajar, y estamos cumpliendo con nuestra palabra", aseguró, destacando también la reducción de aranceles y la eliminación de retenciones paralancelarias.
Caputo hizo hincapié en el colapso de las regulaciones, liderado por el ministro Federico Sturzenegger, y cómo esto impacta en la competitividad empresarial. "Esto también hace las veces de baja de impuestos. Facilita a las empresas y mejora mucho la competitividad", explicó.
En cuanto al crédito privado, Caputo presentó cifras contundentes: "El crédito está subiendo a dos dígitos en términos reales por mes durante los últimos cuatro meses". Atribuyó este crecimiento al fin de un modelo donde el Banco Central y el Tesoro Nacional absorbían todos los fondos, lo que prácticamente anulaba el crédito privado. "Llegamos con el crédito en apenas el 3% del producto; países más desarrollados están en un 100% o más", enfatizó.
Otro tema destacado fue la remonetización tanto en pesos como en dólares. Caputo fue claro: "Los pesos van a faltar". Explicó que este es un resultado premeditado de un plan diseñado desde hace años para fortalecer el peso y fomentar la competencia entre monedas. "Queremos que la gente empiece a usar los dólares que tienen guardados, porque eso reactiva la economía", añadió.
En términos de la política monetaria, el ministro aseguró que "no hay más emisión en Argentina", lo que, junto con un superávit fiscal, aleja el riesgo de nuevas crisis. "La ventaja de tener una situación macroeconómica sólida es que no va a haber crisis. Ese riesgo ya está eliminado", afirmó con confianza.
A lo largo de su disertación, Caputo defendió su enfoque de no recurrir a la devaluación para ganar competitividad. "¿En serio vamos a insistir con que la Argentina gane competitividad devaluando? No les basta la experiencia de los últimos 100 años", criticó, proponiendo en cambio un plan basado en la reducción de impuestos y la estabilidad monetaria.
Caputo concluyó su intervención haciendo un llamado a los empresarios presentes en la Bolsa: "La economía es la sumatoria de las decisiones individuales de cada uno. Si todos se convencen de que este país puede arrancar, el crecimiento va a ser mucho más rápido". Su mensaje final fue claro: el futuro de la economía argentina dependerá de la colaboración entre el sector público y privado, con un compromiso mutuo hacia el desarrollo sostenido.
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