Mientras la tensión bélica entre Israel e Irán vuelve a disparar el petróleo y despierta la demanda de plata, pero deja impávido al oro y golpea a las Bolsas del mundo, Argentina se refugia en su propio microclima: la prisión domiciliaria de Cristina Fernández, su nueva tobillera electrónica, y la presión del kirchnerismo para copar las calles este miércoles con una marcha, esta vez lejos de Comodoro Py.
En paralelo, la economía real sigue dando síntomas encontrados: el Indec anunció que mayo cerró con deflación de 0,3% —ayudada por la avalancha de productos importados—, pero ni eso alcanza para seducir a inversores. Resultado: bonos en baja, riesgo país en alza y la Bolsa de Buenos Aires volvió tener el peor registro del día entre sus pares, con un retroceso del 2,5%, mientras en Wall Street los ADR argentinos cerraron mixtos.
Los inversores esperan las señales de la Reserva Federal (FED), que la mayoría cree que se mantendrá con las tasas sin cambios al menos por ahora pese al enfriamiento de la economía.
Como si fuera poco, en plena liquidación récord del campo, que se apura a vender antes de que vuelvan las retenciones, el Banco Central siguió perdiendo reservas, ayer 91 millones de dólares. Con ese combo, el dólar blue saltó casi $20 en un día y tocó los $1.220 en Rosario, mientras el oficial quedó en $1.189,61, el MEP en $1.190,43 y el contado con liqui en $1.201,20.
El campo, sin ser ajeno a la volatilidad, vio a la soja ganar terreno en Rosario, aunque el maíz y el trigo mostraron poco movimiento en el mercado local.
Pero la nota de color —y de altura— la puso Rosario: este jueves el nuevo régimen de construcción de torres llegará formalmente al Concejo Municipal, activando un debate decisivo para el futuro urbano de la ciudad. La propuesta, anticipada por Ecos365, busca poner fin a las excepciones puntuales y habilitar un marco general para aumentar alturas y densidades, reescribiendo la zonificación histórica.
En diálogo con la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), el intendente Pablo Javkin además presentar el proyecto para construcción de torres mostró su carpeta de proyectos que ya buscan avanzar inversores privados: la conversión de la planta de Molinos Cañuelas (Salta y Alberdi), que incluye la apertura de la calle Bordabehere, la demolición de silos y la construcción de la torre de 200 metros de altura en Puerto Norte, impulsada por Sancor y Obring, y hasta la marca internacional Pininfarina, que desembarca en Rosario, en Pichincha.
A esto se sumó ayer una asamblea clave del fideicomiso Los Pasos y el avance del reordenamiento del proyecto con el Jockey Club.
Comentarios