Claves del día: dólar en alza y Bolsa en rojo, Holcim u$s300 M, presión por deuda y licitación de La Fluvial

Con el mercado en shock tras las elecciones, el dólar roza $1450 y la Bolsa se hunde. El Tesoro enfrenta vencimientos de deuda, Holcim apuesta con u$s300 M y Rosario avanza en la licitación de La Fluvial

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La contundente victoria del peronismo sobre La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires sacudió al mercado argentino con la fuerza de un terremoto financiero. El lunes que parecía negro se transformó en una montaña rusa: el dólar saltó hasta los $1.450, los bonos argentinos se desplomaron un 3%, el riesgo país trepó hasta rozar los 1.100 puntos y la Bolsa porteña se hundió un 13,2%. Los ADR argentinos en Wall Street vivieron un derrumbe histórico, con pérdidas de hasta el 24% y un volumen récord que reflejó la desconfianza global.

El panorama local no fue menos dramático. Con plazos fijos que acumulan un stock total de $67,4 billones —de los cuales $30 billones vencen antes de las elecciones del 26 de octubre—, los inversores se preguntan si conviene seguir en pesos o refugiarse en dólares. Las tasas de interés, que llegaron al 90%, bajaron apenas un punto, y el Tesoro logró un alivio efímero al canjear $9,8 billones y reducir vencimientos inmediatos a $7,3 billones.

El problema es que la pólvora oficial parece mojada. El Tesoro argentino tenía apenas US$1.800 millones disponibles y ya quemó 500 millones en la previa de la elección bonaerense, quedándose con solo US$1.300 millones frente a un calendario que incluye pagos al Club de París por US$1.100 millones. Es decir: prácticamente no hay margen para resistir.

El Banco Central (BCRA), con reservas prestadas por el FMI, dispone de US$12.000 millones, pero insuficientes para frenar una corrida cambiaria en caso de que los ahorristas decidan abandonar los plazos fijos. En paralelo, el mercado de futuros A3 quedó virtualmente paralizado -por “fallas técnicas”, como ocurrió con Mercado Pago- y el dólar blue cerró en $1.400, con el dólar MEP y el contado con liqui (CCL) en torno a los $1.440.

La inflación sumó otro condimento inesperado: la Ciudad de Buenos Aires informó un IPC de agosto de apenas 1,6%, el registro más bajo en meses, lo que genera dudas sobre el dato nacional que difundirá el Indec. El contraste con las tasas bancarias siderales plantea un dilema para los inversores: quedarse en pesos o migrar hacia activos dolarizados.

Mientras tanto, el Gobierno de Javier Milei mantiene orden cerrado. Luis Caputo pasó el día en reuniones para manejar el canje de bonos y coordinar con el BID, pero no hubo anuncios oficiales. Toda la expectativa está puesta en la licitación del miércoles, donde el menú incluye Lecap, Lelink, Boncer y bonos atados al dólar. El resultado de esa prueba será determinante para saber si la calma se sostiene o si la corrida gana la escena.

En este contexto de vértigo, algunos focos del sector privado se encendieron con señales contrapuestas. En Rosario, once empresas presentaron ofertas para la reconversión del muelle de la Estación Fluvial, todas por debajo del presupuesto oficial de $3.914 millones, destacándose Zetatec con la propuesta más baja. En contraste, la histórica Vassalli sigue sumida en el conflicto: la audiencia en el Ministerio de Trabajo fracasó por la ausencia de la empresa y la UOM ratificó una marcha en Firmat, además de advertir que denunciará penalmente por la deuda con empleados.

Más allá de la coyuntura crítica, hubo un anuncio que sorprendió: la cementera suiza Holcim confirmó una inversión de US$300 millones en Argentina para la próxima década. El plan se enfocará en diversificación de productos y nuevas adquisiciones.

La foto final del lunes muestra un país en tensión máxima: un gobierno sin dólares, un mercado en crisis que apuesta contra la resistencia oficial y empresas argentinas que, entre anuncios de inversión y conflictos laborales, intentan navegar la tormenta perfecta. La elección bonaerense no solo reordenó el mapa político: también encendió la mecha de un polvorín financiero que aún no termina de explotar.

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