Sebastián Durán se encontraba trabajando al frente de su propia empresa de indumentaria en Rosario cuando decidió emprender un proyecto nuevo en el rubro turístico. Unos años atrás, junto a su familia, abrieron un complejo de vacaciones localizado en Embalse Río Tercero, en la región de Villa Calamuchita, pero a la hora de pensar en su equipamiento se le ocurrió la idea de innovar con un alojamiento diferente en cuanto a arquitectura y diseño.
Así fue como investigando en internet encontró información sobre los domos, un singular tipo de vivienda en forma de media esfera que se compone a partir de 160 triángulos, los cuales se ensamblan consecutivamente hasta crear una especie de caparazón. Además de ofrecer gran resistencia, posee otras ventajas como aislación térmica y la posibilidad de contar con funcionalidades similares a las de una cabaña.
"Los domos vienen impulsados por un movimiento que se llama 'glamping', una mezcla entre las palabras camping y glamour. Igualmente, la gente que lo lidera construye este tipo de estructuras en tela mientras que lo que yo armo son hechos a partir de madera de eucaliptus secada a horno que garantizan firmeza e invitan a un entorno único y con comodidades", señaló Durán.
Su descubrimiento entusiasmó tanto a Durán que realizó un curso para aprender sobre el mismo y obtuvo una licencia que lo habilita a construirlo. A partir de ese momento, se encargó de reunir a personas con experiencia en el rubro y tres meses atrás decidió fundar su propia empresa: Neo Domos eco-logic system, donde también trabaja junto a su familia.
Profesionalizarse en el rubro
Ya el año pasado, Sebastián instaló el primer domo en su complejo de vacaciones en Córdoba, ubicado más precisamente en la localidad Segunda Usina. Según señaló, el mismo tuvo una excelente recepción por parte de los viajeros que pasaron por el lugar ya que ofrece una vista excepcional al incluir grandes ventanales vidriados que dejan ver el cielo y el paisaje alrededor.
Justamente, el emprendedor consideró que algo interesante de esta modalidad de vivienda es que permite la autoconstrucción de forma rápida, es decir que cualquier persona que se capacite en el tema puede lanzarse a armarlo sin tener amplios conocimientos en arquitectura y construcción. Por otro lado, es una opción más económica frente a otras edificaciones.
"Quienes tengan ganas o le guste hacer cosas con las manos pueden intruirse y levantarlo por su cuenta. Justamente mi empresa no solo ofrece el servicio de construcción a medida, sino que además vendemos todo el kit por si el cliente mismo quiere hacerlo", destacó el emprendedor y agregó que esta última elección es también más accesible ya que los materiales se comercializan por un valor cercano a los $200 mil, mientras que su armado total ronda los $900 mil.
La medida estándar es de seis metros de diámetros y se tarda, en promedio, una semana en construirlo. Igualmente, los tamaños varían y, según contó Durán, viene modelos más chicos o más grandes y algunos hechos a medida de lo que solicita el cliente.
A la vez que crecen en dimensiones presentan mayores funcionalidades. Mientras que en un domo de cinco metros de diámetro se puede hacer una separación para incluir un baño, uno de siete metros permite dividir el ambiente para sumar una habitación y hasta un pequeño entrepiso.
En expansión
Hasta ahora, la empresa lleva instalados un total de doce domos distribuidos en distintas ciudades como Zavalla, Córdoba y Villa Amancay, entre otras. El proyecto a corto plazo incluye sumar dos viviendas esféricas más a su complejo en Villa Calamuchita, uno de los cuales estaría destinado a ser un zoom, es decir, un espacio que incluya juegos para acercar una propuesta de entretenimiento a los huéspedes.
"La gente que se dedica a esta actividad ve que comprando uno o dos domos puede recuperar lo invertido en poco tiempo y contar con una vivenda única en su tipo".
La meta más ambiciosa contempla la llegada de este novedoso modelo a todo el país. En este sentido, Durán destacó que cuenta con un plan de negocios formado a través de representantes, el cual propone que una persona pueda comprar un domo y una vez que esta operación se concreta quedar habilitado a venderlo en su zona, pasando a formar parte de su staff y obteniendo a cambio beneficios en su precio.
"Además le brindamos una capacitación especial para que lo puedan manipular y quedar habilitados a ofrecer el servicio de armado personalizado como hacemos nosotros", explicó Durán y agregó que se trata de un esquema que lanzaron tan solo tres semanas atrás pero que ya dio buenos resultados y actualmente hay negociaciones en tratativas.
Por último, el emprendedor se refirió al contexto adverso que reina hoy debido a la pandemia y consideró que, pese a que el turismo es un rubro golpeado, el hecho de contar con un pequeño complejo destinado a pocas personas lo favoreció a la hora de querer trabajar y captar la atención del público. "La gente que se dedica a esta actividad ve que comprando uno o dos domos puede recuperar lo invertido en poco tiempo y contar con una vivenda única en su tipo", concluyó.

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