La volatilidad vuelve a marcar el pulso económico de la Argentina. Este martes, la rueda financiera empezó en rojo, pero un conjunto de anuncios viró el clima: los bonos repuntaron, las acciones subieron en Buenos Aires y Wall Street, y los ADR argentinos escalaron hasta un 6%.
El Indec sumó buenas noticias con un crecimiento del 0,8% en febrero y una mejora del 5,7% interanual. Sin embargo, la suba del dólar oficial —cerró en $1.125,54— y el rebote de los dólares libres (el blue en $1.185) dejaron un sabor amargo en el Gobierno.
La falta de liquidación por parte de los productores agropecuarios por ahora firme. El mensaje desde el campo es claro: “Si el dólar no sube, no vendemos”. La eliminación del dólar blend no sedujo, y la baja del tipo de cambio oficial en términos reales, menos.
También está complicando a los industriales que esta semana están intentando expandirse por Brasil. Así lo expresan las pymes que desembarcaron, de la mano de Came, en la feria de la alimentación más importante del sur de Brasil (Aprar 2025).
Para este miércoles por la tarde se dará una reunión clave para el futuro un importante proyecto de inversión portuaria que intenta convertirse en el primero del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), y que sería en la provincia de Santa Fe. ¿El protagonista? Terminales y Servicios SA, dirigida por Juan Manuel Ondarcuhu, que busca desarrollar un puerto agroindustrial modelo en Timbúes, con una inversión estimada en US$ 290 millones.
El proyecto contempla un predio de 200 hectáreas estratégicamente ubicado, con infraestructura de última generación, y aspira a convertirse en el primer plan en ingresar formalmente al RIGI, accediendo así a beneficios fiscales y aduaneros por 30 años. El gobierno de Santa Fe —encabezado por Maximiliano Pullaro— está completamente alineado desde el año pasado y ya avanzó con las gestiones necesarias para facilitar la obra, a la espera de la luz verde de Nación.
En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, también se prepara para afrontar una semana clave: licitará $7,5 billones en deuda en pesos y buscará estirar los plazos para seducir a los inversores institucionales. El guiño internacional vino de la mano del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, quien aseguró que Argentina podría recibir asistencia financiera especial si se intensifican las turbulencias externas.
Mientras tanto, Donald Trump volvió a desestabilizar los mercados con sanciones a Irán y un enfrentamiento cada vez más abierto con la Reserva Federal, lo que hizo subir el petróleo (1,3%) y reforzó las tensiones en tasas largas de EE.UU.
Como contracara de la falta de divisas reales, las criptomonedas lideraron la jornada con un salto del 5,1% para Bitcoin y subas de hasta el 8% en el resto del panel. El oro también rompió récords. Y en Rosario, las cerealeras siguen en modo silencio.
En palabras de Ana Botín, presidenta del Banco Santander, “Argentina está en condiciones de ser uno de los motores de América Latina”.
A nivel local, por ahora los productores siguen apostando al “wait and see”. Con precios que aún consideran bajos, prefieren guardar los granos.

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