El famoso "locro", un plato tradicional que reúne varias producciones del campo argentino

El locro es una de las comidas más conocidas de la gastronomía argentina, que se consume principalmente el 25 de Mayo. ¿Cómo se hace y qué ingredientes lleva?

     Comentarios
     Comentarios

El locro es uno de los platos tradicionales más conocidos de nuestra gastronomía y se consume principalmente el 25 de Mayo, cuando se conmemora la formación del primer gobierno patrio. Su consumo se origina en la zona andina, en las regiones del Noreste y de Cuyo, y a lo largo del tiempo se extendió a todo el país. Cada familia tiene su forma de prepararlo, se le agregan nuevos ingredientes, aromas y sabores, y las recetas pasan de generación en generación.

Su forma tradicional es un guisado y su origen prehispánico se basa en alimentos originarios como el maíz, la base de esta preparación, junto al zapallo. También contiene papas, porotos y cortes de carne, que se combinan con achuras como chinchulín o mondongo, y entre los derivados cárnicos más tradicionales se destacan la panceta y el chorizo colorado.

Para prepararlo de manera segura, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recomienda tener en cuenta las siguientes indicaciones que resguardan el consumo responsable y propician una alimentación sana y segura.

Fundamentalmente, en la góndola al momento de comprar los ingredientes en conserva, es necesario revisar las etiquetas o rótulos de los productos. Observar la fecha de vencimiento, si es que se compran envasados o en lata, por ejemplo, los porotos o el maíz. Las latas no deben tener abolladuras, ni estar deformadas, u oxidadas. En caso de estarlo, desestimarlas.

Si se van a incluir en la receta embutidos como el chorizo colorado, panceta, o achuras, es importante comprarlos en establecimientos o carnicerías de confianza, que estén limpias, sin malos olores, ni líquidos entre las carnes frescas. Si están envasados revisar que en la etiqueta contengan el número de habilitación del Senasa, para corroborar que ese producto esté apto para el consumo.

Al momento de elaborar el locro, es importante no utilizar los mismos utensilios para preparar las verduras y las carnes, o para procesar los alimentos cocidos y los crudos, hasta el momento de incluirlos en la preparación. Hay que lavar siempre las verduras con abundante agua o usar gotas de lavandina que sanitizan el agua, tanto para el lavado de los alimentos como de los utensilios. Y siempre lavarse las manos antes y después de preparar cada ingrediente que se va a incorporar.

Esto es a fin de evitar la contaminación cruzada entre carnes y vegetales, como también entre alimentos crudos y cocidos, para prevenir las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAs). Prestar atención a estas recomendaciones a la hora de cocinar, permiten resguardar la salud de las familias y amigos que degusten la preparación.

Este plato, que se cocina a fuego lento y aporta gran cantidad de nutrientes al organismo, mantiene su elaboración a lo largo del tiempo entre los consumidores argentinos por su gran valor cultural, asociado a su intensa paleta de sabores. Disfrutemos en familia de estas tradiciones manteniendo siempre la salud y los cuidados necesarios a la hora de preparar y manipular alimentos.

Comentarios