El valor de una familia que apostó por las proteínas vegetales y hoy exporta a 15 países

Desde Córdoba, “los Ricca” hace 10 años apuntaron a un nicho de mercado con la mira puesta en el “plant – based”.  Ecos365 con María Florencia, integrante de una familia que se anticipó al auge del veganismo y flexitarismo

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Si algo caracteriza a la agroindustria argentina es el empuje, la apuesta y las permanentes ganas de innovar, siempre pensando en una producción eficiente y sustentable. Un ejemplo claro está en Córdoba, de la mano de una familia que hace diez años orientó su vida hacia el sector, apuntando a un segmento que, en la actualidad, ha cobrado un auge exponencial.

“Los Ricca” son de la ciudad de San Francisco, ubicada en el Departamento San Justo y reconocida por su fortaleza agrícola – ganadera. Allí, como en tantos otros lugares, se respira campo. Históricamente estuvieron vinculados a la industria metalúrgica de la mano del abuelo materno. Pero allá por 2011, la cosa cambió.

“Mi padre, con una impronta agropecuaria, quiso combinar industria y campo. Así surge “Valora Soy”, comenta a Ecos365 María Florencia, gerente de Calidad y Producción Primaria, destacando la visión que Alfredo tuvo hace una década. La empresa se encuentra en El Tío y se dedica a la producción y comercialización de proteínas vegetales. Se trata de una localidad de 4.000 habitantes que se mueve al compás de la agroindustria.

Es un típico modelo de firma familiar, como suele haber en el interior productivo, compuesto además por María Victoria (gerente Comercial y de Logística), José (gerente de Operaciones) y Francisco (investigación y desarrollo), todos hermanos de María Florencia. En “Valora Soy” hay cerca de 40 empleados y las profesiones más solicitadas o requeridas son ingenieros químicos, ingenieros agrónomos y todo lo que es la rama de administración y/o contabilidad.

Para tomar dimensión de la apuesta familiar, es necesario contextualizar el escenario. Hace diez años, no estaba tan marcado el auge del veganismo y mucho menos del flexitarismo. Y allí cobra relevancia el paso dado por “los Ricca”.

“El mercado de proteínas vegetales está en creciente demanda a nivel mundial y nosotros estamos muy contentos por haber apostado hace unos años atrás cuando decidimos la instalación de nuestra planta”, remarca a este medio María Florencia. Justamente cuenta que la fábrica tiene en la actualidad una capacidad de producción de 45 toneladas diarias de poroto de soja y después están los subproductos: expeller, aceite y proteína de soja texturizada.

Como muchos otros sectores productivos, la empresaria confiesa que en estos momentos “hay preocupación por los cambios de reglas y políticas que generan altibajos en el negocio”. No obstante, la empresa se encuentra consolidada logrando exportar el 70% de la producción y contando con un abanico de 15 países a los cuales exporta.

“Nuestros principales mercados son Sudáfrica, Filipinas, Chile y Centroamérica. Nuestro producto estrella es la proteína de soja texturizada, un ingrediente que se utiliza en la industria alimenticia y por lo general lo utilizan las industrias frigoríficas o las industrias que hacen embutidos como un agregado a sus ingredientes o formulaciones”, resalta.

De esta manera, queda claro que los productos de “Valora Soy” están destinados a un gran segmento como la industria alimentaria y a otro conformado por vegetarianos, veganos y flexitarianos, movimientos que vienen experimentado un crecimiento enorme a nivel mundial, a partir de los cambios de hábitos de los consumidores, principalmente en la franja etaria que integran centennials y millennials.

Plant – based

Una dieta plant based consiste en consumir alimentos procedentes de fuentes vegetales. Cada vez más, el mundo está más preocupado por la sostenibilidad y se anima a seguir una alimentación más saludable.

La empresa cordobesa cuenta con un portfolio de productos que tienen como protagonista la Proteína Vegetal, sumándose así a la tendencia mundial Plant Based y al movimiento flexitariano.

Por ejemplo, cuenta con la Harina Precocida de Garbanzo, producto de exportación, de calidad constante y con trazabilidad garantizada, obtenida de la molienda y extrusión de granos de Garbanzo, limpios, secos y pelados.

Esta harina instantánea puede utilizarse en numerosas aplicaciones como: Productos de panadería (aporta textura suave y consistente), pastas, premezclas, rebozadores, embutidos frescos y cocidos, snacks, sopas deshidratadas y salsas, barras nutricionales, galletas entre otros.

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