El Salón Metropolitano del Alto Rosario Shopping se colmó de jóvenes de entre 20 y 30 años que se acercaron este jueves para participar de una nueva edición de la Experiencia Endeavor, un encuentro de inspiración e innovación para emprendedores. En ese marco, uno de los momentos destacados del evento fue la intervención de Eduardo Elsztain, presidente del holding Irsa y fundador de Endeavor, quien brindó palabras alentadoras a los presentes.
"Después de este período de incertidumbre total, que son estos noventa días, vamos a ver décadas de Argentina mucho mejor de la que nos imaginamos", expresó Elsztain con optimismo.
Al ser consultado sobre la relación entre crisis y oportunidad, Elsztain recordó la crisis del 2002 y su presentación en la Gala de ese año. En aquel momento, enfrentaba una situación más cercana al default que a ofrecer una charla inspiradora. "Hablaba y veía 2.000 leones", rememoró. Porque en este momento IRSA se había caído de mil millones de dólares a menos de cincuenta.
Para el empresario, la palabra "crisis" en hebreo se traduce como "mashber", que significa la silla del parto, sugiriendo que algo nuevo nace en medio de la crisis. “Nosotros cuando fue la crisis de México, largamos El Abasto. Cuando fue la crisis del 2.002 largamos el Alto Rosario. En 2.008 largamos el Dot”, amplio en referencia al recorrido de IRSA.
Así, Elsztain enfatizó la importancia de ver oportunidades en momentos críticos. "En cada momento donde todo el mundo dice que no hay que hacer nada y hay que huir, es el momento mejor para encontrar qué hacer", afirmó el fundador de Endeavor.
Al preguntarle sobre el consejo que daría a los emprendedores de Rosario y la región, Elsztain destacó la búsqueda de socios y mentores desde una edad temprana. Recordó sus propios años iniciales de negocios y la paciencia necesaria para construir relaciones sólidas."Entender que hay un otro con el cual tengo que pimponiar", destacó.
El empresario compartió anécdotas de sus experiencias con mentores, subrayando la importancia de trabajar en colaboración y aprender de los errores. "Las ideas sirven cuando se bajan a la tierra, y por eso busquen el socio. Porque un socio es mejor que un prestamista. El prestamista te ejecuta, el socio te cuida y mientras te cuida te hace crecer", aconsejó y agregó que si alguien dice que llegó sin errores, sin equivocaciones, miente.
En un momento en que la incertidumbre parece ser la constante, Elsztain visualiza el actual período como un momento de cambio y una excelente oportunidad para el emprendimiento. Para cerrar, se dirigió a los jóvenes para que aprovechen esos espacios de encuentro que no solo se convierten en un lugar de inspiración, sino también en un llamado a la acción y la búsqueda de oportunidades en medio de los desafíos.

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