Empleo y género: las mujeres marcan un récord histórico en la Argentina en 2023

La ocupación femenina llegó al nivel más alto del que se tiene registro. Cuántas son, qué edad tienen y quiénes están liderando la actividad a nivel local 

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El empleo femenino está ganando mayor protagonismo en la Argentina: en los primeros tres meses del año el número de trabajadoras en el país alcanzó un récord histórico. Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), entre enero y marzo la tasa de empleo femenino alcanzó el 48,1%, el valor más alto del que se tiene registro. En esa línea, en la escena local, también de destacan pioneras en liderar puestos que históricamente venían siendo ocupados por varones. 

De acuerdo a los datos difundidos por el organismo, entre los 31 principales aglomerados urbanos del país (no está contemplado el total del país) había 13.191.000 personas ocupadas en los primeros tres meses del 2023. Entre ellos, 7.386.960 eran hombres y 5.804.040 eran mujeres. 

Según informaron desde el Ministerio de Economía, nunca antes en la historia hubo tantas mujeres ocupadas en el conjunto de las 31 principales ciudades. 

Los datos históricos muestran que la tendencia positiva comenzó en el tercer trimestre de 2020, cuando el mercado laboral se empezó a recuperar de la crisis a raíz de la pandemia de coronavirus y las medidas sanitarias y de circulación restrictivas impuestas por el Gobierno nacional. A partir de entonces los números fueron casi siempre positivos y en el tercer trimestre del 2021 ya se había recuperado el terreno perdido por las mujeres durante la pandemia. 

Rosarinas trabajadoras, empresarias y líderes 

En la actualidad resulta imposible pensar en espacios que solamente estén conformados por hombres. Este año, el Polo Tecnológico de Rosario renovó sus autoridades y la novedad fue el arribo de cuatro mujeres al directorio. Una de ellas es Liza Carbone, directora de Accenture. 

“Me siento muy orgullosa y con muchas ganas de generar iniciativas para la ciudad. Creo que es una oportunidad para aportar desde mi experiencia y también como mujer. Tener más participación de mujeres en instituciones como el Polo ayudan a generar una dinámica distinta y esa dinámica suma muchísimo a la ecuación”, describe la ejecutiva a Ecos365. 

El mundo del trabajo está alineado con los objetivos de las agendas mundiales que tienen como meta el desarrollo sostenible y que para ello implementan políticas de igualdad de oportunidades, diversidad e inclusión.  

“Poner el foco en el desarrollo de políticas a nivel interno de cada organización es clave para derribar estas barreras. Es la única manera de que las cosas cambien, participando, tomando la palabra, teniendo voz en los espacios de toma de decisiones. No sólo por nosotras sino por todas aquellas a las que representamos” detalla a este medio la rosarina Cecilia Ribecco, vicepresidenta de Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA). 

En esa línea, otra institución local de peso está trabajando para seguir promoviendo aún más la diversidad. “En la Bolsa tenemos por primera vez también tres mujeres en la mesa ejecutiva. A mí me toca coordinar junto a Recursos Humanos un programa donde abordamos temas como inclusión, diversidad, equidad, violencia, acoso laboral, para sensibilizar a todos los directivos y colaboradores”, relata Ana Clara Dalla Valle, al frente de la Fundación Bolsa de Comercio Rosario.  

Las cámaras empresariales también son una muestra del terreno que ganaron las mujeres inclusive en cargos directivos. Dichas organizaciones son el fiel reflejo de estas transformaciones. “El componente generacional influye mucho. Aquellas que tienen familiares involucrados se suman de una forma natural. Y para los más jóvenes la discusión está saldada aunque todavía queda trabajo por hacer”, expresa Leonela Guajardo integrante de la Comisión de Género y Diversidad y consejera de género en la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) Joven. 

Presencia en todas las edades 

De acuerdo a las estadísticas que fueron publicadas por el Indec, de la 5.804.040 mujeres que hay trabajando, el 22,2% tienen hasta 29 años de edad (1.292.718); el 74% tienen entre 30 y 64 años (4.300.266) y 3,8% tienen 65 años o más (211.056). 

Si se analizan los rangos etarios por el índice de ocupación de cada grupo, se encuentra que las que mayor nivel de ocupación lograron en el primer trimestre fueron las mujeres de mediana edad (30 a 64), con una tasa del 67,3%. Este valor refleja una mejora de 2,1 puntos porcentuales respecto al mismo período del año pasado. 

Por su parte, las mujeres más jóvenes, las que tienen entre 14 y 29 años, tuvieron en el período enero-marzo un índice de ocupación del 36,5%, lo que significa una mejora de tres puntos porcentuales respecto a los primeros tres meses del 2022. 

La otra cara del mercado 

Aunque los números del sexo femenino en el mercado laboral mejoran, sigue habiendo miles de mujeres desocupadas que están buscando activamente un empleo, pero no lo consiguen. 

Según el último informe del Indec, la tasa de desocupación total de las mujeres fue del 7,8% en el período enero-marzo. Si bien el índice representa una mejora de 0,5 puntos porcentuales respecto al 2022, sigue siendo una tasa mayor a la del sexo masculino (6,1%), 

En el desagregado por rango etario, se observa que la tasa de desempleo llega al 16,9% en las mujeres de entre 14 y 29 años (el índice más alto de todo el mercado), mientras que para las mujeres de entre 30 y 64 años alcanza el 4,9%. 

Medido en cantidad de personas, son 496.740 las mujeres desocupadas en los 31 aglomerados urbanos. Entre ellas, 267.850 pertenecen al rango etario más joven, 223.046 tienen entre 30 y 64 años y 5.844 pertenecen a la tercera edad. 

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