En Rafaela, las agencias de viajes trabajan en rojo pero registran mayores consultas

Desde la Cámara que agrupa a las empresas de turismo reconocieron que la “foto es mala”. La pandemia y la falta de conectividad, problemas centrales que afectan la escasa rentabilidad. ¿Cómo impactan la flexibilidad de las restricciones?

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Si hubo un sector que se vio drásticamente afectado por los efectos de la pandemia fue el turismo. Desde hace un año y medio aproximadamente, primero con las restricciones en varios continentes y luego con las medidas aplicadas en Argentina, todas las agencias de viajes se encuentran a la deriva tratando de subsistir como pueden. En Rafaela, el escenario incierto provoca desazón y preocupación, pero al mismo tiempo se enciende una “luz de esperanza”.

Ecos365 dialogó con Beatriz Bartomioli, propietaria de la agencia “Different” (una de las más reconocidas en la región) y también vinculada a la Cámara que agrupa a unas 16 empresas del sector en el centro oeste santafesino. “El presente es de mucha tristeza, no hay ingresos, no hay entrada de dinero y los gastos siguen porque tenemos personal, alquileres e impuestos de todo tipo y color”, admitió. 

El sector nunca pudo salir a flote a pesar del “veranito” que registró a finales de 2020 y a comienzos de este año, cuando los números del COVID en el país permitieron cierta flexibilidad a las restricciones férreas que se impusieron desde marzo del año pasado. “Nada hizo que se mueva la aguja de la economía de las agencias porque la imprevisibilidad es lo peor que nos ha pasado”, remarcó. 

“Estamos subsistiendo con el ahorro de años, pero ya no queda nada y si bien tuvimos ayuda con los ATP o REPRO, nosotros queremos trabajar y contar con previsibilidad; entendemos que el cuidado de las personas es primordial, pero el turismo con protocolos no contagia, como sí lo hace aquel que no tiene control”, señaló.

Bartomioli advirtió que la rentabilidad de las agencias “es muy baja”, porque no son “formadoras de precios”. En ese sentido, señaló que “dependemos de las aerolíneas, hoteles, operadores y demás, con porcentajes de comisión muy bajos”.

Desde la entidad que nuclea a las agencias destacaron las peripecias que han debido afrontar producto de la pandemia, especialmente a la hora de las “reprogramaciones” que deben efectuarse. Precisamente, comentó que todavía no pudieron cumplirse viajes vendidos y cobrados a fines de 2019 y comienzos de 2020, especialmente a Europa.

Pese al escenario descripto, la empresaria mostró un optimismo moderado para lo que viene, a partir de la vacunación y la habilitación para viajes grupales, que recientemente anunció el gobierno. “Esta semana, gracias a Dios, aumentaron las consultas y se nota que nuestros pasajeros están desesperados por viajar porque los llamados fueron permanentes”.

La conectividad aérea, un gran problema

Otro de los inconvenientes que debe atravesar el sector está relacionado con la falta de conectividad aérea. Al respecto, Bartomioli recordó que hace dos años, además de la línea de bandera, había otras compañías denominadas “Low Cost”, que contaban con boletos más económicos pero, por sobre todas las cosas, presentaban enormes ventajas por la combinación que contemplaban con muchísimos puntos del país, sin necesidad de pasar por Buenos Aires.

“Era muy cómodo y simple viajar de esa forma, pero ahora la conectividad es terrible y se elevan los costos de manera considerable. Después tenemos lo que llamamos centros de distribución como Córdoba y Rosario que eran muy importantes”, puntualizó. Y expresó: “era hermoso salir desde Rosario, con vuelos directos a Brasil, Chile, Perú e incluso a Panamá, donde se conectaba con EE.UU; todo eso lo hemos perdido”.

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