FIFA, Los Sims y Star Wars cambian de dueño: Arabia Saudí y Wall Street quieren quedarse con el joystick de EA

El gigante gamer Electronic Arts negocia su venta por 50.000 millones de dólares. Silver Lake, Affinity Partners y el fondo saudí buscan controlar la creadora de sagas históricas, en la compra apalancada más grande del sector

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Electronic Arts (EA), la legendaria compañía responsable de franquicias icónicas como FIFA (ahora EA Sports FC), Los Sims, Battlefield, Mass Effect, Star Wars: Jedi y Madden NFL, está a punto de cerrar una de las operaciones más transformadoras de la industria del videojuego. En un acuerdo definitivo anunciado el 29 de septiembre de 2025, EA acordó su adquisición por un consorcio integrado por PIF (Public Investment Fund) de Arabia Saudí, Silver Lake y Affinity Partners, por un valor total estimado de 55.000 millones de dólares (incluyendo deuda), con un desembolso en efectivo de 36.000 millones de equity y 20.000 millones en financiamiento apalancado.

Una breve historia de EA

Desde su fundación en 1982 por Trip Hawkins en California, EA escaló desde estudios independientes hasta convertirse en un gigante global de entretenimiento digital. 

A lo largo de décadas, adquirió estudios como Maxis (los creadores originales de The Sims) en 1997, consolidando su portafolio de simulación, estrategia y entretenimiento social. 

También desarrolló mil formas de monetización —juegos base, expansiones, microtransacciones, pases de temporada— para sostener ingresos recurrentes. 

En años recientes, EA enfrentó presiones de mercado: competencia feroz en el gaming digital, expectativas de crecimiento elevadas y el desafío constante de innovar sin alienar a su base de fans. En 2025 realizó recortes y cancelaciones de proyectos, como el cierre de estudios y la suspensión de sagas menos rentables, para focalizar recursos en títulos emblemáticos.

¿Qué está incluido bajo este “paquete gamer”?

Al concretarse la adquisición, el consorcio controlará toda la cartera de EA: franquicias deportivas (FIFA / EA Sports FC, Madden NFL), shooters y acción (Battlefield, Mass Effect), simuladores sociales (Los Sims), licencias cinematográficas (Star Wars, Marvel, etc.), plataformas digitales (EA App, servicios online) y estudios internos como DICE, Respawn, BioWare, Motive, Criterion, entre otros. 

Este alcance implica que el comprador tendrá poder directo sobre los futuros lanzamientos de FIFA, la evolución de Los Sims y el rumbo creativo de producciones ligadas a universos que mezclan videojuegos y franquicias cinematográficas como Star Wars.

¿Por qué compran EA? Objetivos ocultos y estrategia financiera

Este negocio no es sólo el ansiado control de franquicias de entretenimiento: detrás hay apuestas estratégicas de largo plazo:

Visión geopolítica y diversificación del PIF: El fondo soberano saudí busca desplazar su dependencia del petróleo y posicionarse como actor en industrias culturales globales, como gaming y entretenimiento digital. Controlar EA le daría palanca en influir sobre narrativas, derechos y audiencias.

Apalancamiento financiero y creación de valor: Al estructurar la compra como un “leveraged buyout” (compra apalancada), el riesgo financiero recae en deuda que se apunta a amortizar con flujo de caja de EA. Si el plan funciona, la rentabilidad para los inversores puede ser enorme. 

Sinergias tecnológicas y control digital: Silver Lake ya participó en operaciones de peso tecnológico, como su reciente rol en la negociación para la parte de EE. UU. de TikTok junto con Oracle. 

Esa experiencia le da carrete en integrar plataformas, algoritmos, distribución y monetización digital.

Flexibilidad creativa fuera del ojo del público: Al salir del mercado bursátil y ser privado, EA podrá reestructurar operaciones, experimentar sin presión trimestral y tomar decisiones estratégicas más osadas sin la reacción inmediata del mercado.

Revalorización futura: Si reestructura correctamente su portafolio, moderniza sus alianzas y reduce costos (quizá con AI, outsourcing o sinergias internas), podría relanzarse o vender partes específicas con enorme retorno.

Impactos, riesgos y señales a observar

Para jugadores y fanáticos: El control por fondos con intereses financieros plantea riesgos en el rumbo creativo: priorizar franquicias rentables sobre juegos experimentales, mayores microtransacciones o DLC obligatorio, y menos tolerancia a fracasos.

Para la industria del gaming: Este será un precedente: un fondo soberano más los grandes fondos privados tomando control absoluto de costas creativas puede devenir una ola de adquisiciones semejantes.

Financieramente riesgoso: Las deudas contraídas para financiar la adquisición pesan sobre EA. Si el flujo de caja no crece como proyectado, podría generar tensiones, recortes o externalizaciones agresivas.

Regulación y control antimonopolio: En EE. UU. y otras jurisdicciones, la operación aún debe pasar aprobaciones regulatorias, lo que puede forzar concesiones o ajustes.

Presión sobre los estudios internos: Los equipos creativos ya suelen estar tensos por plazos y expectativas. Bajo un nuevo modelo financiero agresivo, los despidos, cierres parciales o reasignaciones pueden ser más frecuentes.

Conclusión

Este megadeal entre EA y el consorcio formado por PIF, Silver Lake y Affinity Partners —que también tiene conexiones con operaciones tecnológicas como la compra parcial de TikTok— no solo redondea uno de los mayores “take private” de la historia, sino que reescribe las reglas del negocio del videojuego como industria. Controlarán FIFA, Los Sims y Star Wars, con la posibilidad de transformar desde la creatividad hasta la monetización. Solo el tiempo dirá si la apuesta es audaz o va a explotar por los aires.

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