Fiat Chrysler Automobiles anunció este jueves que llamará a revisión 700.000 vehículos utilitarios deportivos (SUV) en todo el mundo debido a una conexión eléctrica defectuosa que podría impedir el arranque del motor.
Los vehículos retirados, entre los que se encuentran los todoterrenos Dodge Durango y Jeep Grand Cherokee de los años 2011 a 2013, deberán someterse a una revisión de los depósitos de silicio en los puntos de contacto de los relés de las bombas de combustible que podrían interrumpir la corriente eléctrica, según informó Fiat Chrysler en un comunicado.
La empresa aseguró que no le consta ninguna lesión o accidente relacionado con los vehículos afectados por este fallo.
El fabricante de automóviles italoestadounidense ya había retirado del mercado la mayoría de estos mismos SUV en 2014 y 2015 por problemas con los relés de sus bombas de combustible.
La empresa, que el mes pasado anunció su intención de fusionarse con el propietario de Peugeot, PSA, dijo que notificaría a los propietarios en una fecha posterior cuándo podrán programar las reparaciones en los concesionarios.
La medida incluye alrededor de 528,500 vehículos en Estados Unidos, 34,700 en Canadá, 18,100 en México y 116,500 fuera de Norteamérica, informaron.
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