El Gobierno argentino está planeando reintroducir el Impuesto a las Ganancias con una serie de cambios destinados a mantener su carácter progresivo y a equilibrar el sistema fiscal.

El proyecto fiscal que será presentado al Congreso y a los gobernadores como parte de la Ley de Bases incluye una sección dedicada específicamente a la modificación del Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría.

La modificación principal implica la eliminación del impuesto cedular establecido por la Ley 27.725, que establecía un mínimo no imponible equivalente a 15 salarios mínimos vitales y móviles. En su lugar, se restablece el esquema tradicional de alícuotas y escalas progresivas basadas en la ganancia neta de cada contribuyente. Además, se eliminan casi todas las exenciones previas, lo que significa que alrededor de 1,5 millones de trabajadores que antes estaban exentos ahora estarán sujetos al impuesto.

Las nuevas alícuotas oscilan entre el 5% y el 35% por encima del nuevo mínimo no imponible, con un aumento del 25% en los topes de cada rango impositivo para lograr una mayor progresividad. Este cambio también equipara la situación de los trabajadores autónomos con los dependientes. Anteriormente, los trabajadores autónomos tenían reglas fiscales diferentes, lo que a menudo resultaba en disparidades en la carga impositiva.

Un aspecto crucial es la aplicación retroactiva a enero del año en curso, lo que significa que aquellos que ahora están exentos podrían tener que pagar impuestos si la nueva normativa entra en vigencia, considerando el año fiscal completo. La implementación de esta retroactividad, así como la forma de pago y el posible fraccionamiento de los montos elevados, se espera que sea determinada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Además de la eliminación de exenciones, el proyecto también propone la introducción de nuevas deducciones y modificaciones en las existentes. Esto puede generar debate en el Congreso, ya que algunas de estas medidas podrían interpretarse como una doble imposición.

El objetivo declarado del cambio en el impuesto a las ganancias es restablecer el equilibrio y respetar la progresividad del sistema fiscal. Se busca garantizar que aquellos con una mayor capacidad contributiva sean gravados en mayor medida, manteniendo el principio de progresividad.

Una de las modificaciones más significativas es el incremento del mínimo no imponible en un 116,7%, llevándolo a $2.360.829,00. Esto se acompaña de una nueva deducción para trabajadores en relación de dependencia y jubilados. Sin embargo, este monto se ajustará trimestralmente en línea con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

El debate en el Congreso será crucial para determinar la viabilidad y el impacto final de estas propuestas en la economía y la sociedad.