Arrancó el reality más famoso del país y ya se filtró cuánto ganan los participantes de Gran Hermano por su permanencia en la casa. La información surgida del seno del programa indica que cada competidor recibirá $180.000 por semana, una cifra que podría ser revisada más adelante si el ritmo inflacionario sigue como en la actualidad.
Tomás Holder se convirtió en el primer eliminado de Gran Hermano. El influencer fue elegido por la gente para abandonar la casa y quedó afuera del reality en la primera semana por lo que quedó lejos del gran premio que ofrece Telefé para el ganador y que, según se supo, es de $15 millones.
Según las características de los juegos, AFIP podría quedarse con casi 30% de lo que que el finalista por el impuesto a los premios, informó Iprofesional. Los especialistas también se plantean si, en el caso de un premio, ARBA podría quitarle al ganador otro 8% por el impuesto a la transmisión gratuita de bienes.
También está la Ley 20.630 que establece el "gravamen de emergencia a los premios ganados en juegos de sorteo", que está vigente hace casi 50 años. El impuesto que se aplica a los juegos de azar, y el ganador debe tributar un impuesto del 31% sobre el 90% del premio, lo que implica que la AFIP se lleva una tasa efectiva de 27,90% del premio, según explicó Mariano Ghirardotti, del estudio Ghirardotti & Ghiradotti.
Pero, este impuesto se aplica a "los premios ganados en juegos de sorteo (loterías, rifas y similares), así como en concursos de apuestas de pronósticos deportivos distintos de las apuestas de carreras hípicas, organizados en el país por entidades oficiales o por entidades privadas con la autorización pertinente".
En general, los premios alcanzados son los que surgen de la quiniela, la Lotería y las apuestas en los hipódromos, por ejemplo. Es decir, "aquellos juegos donde de un conjunto de elementos dados (billetes, números, bonos, etc.), al azar o por suerte, a uno o algunos de ellos se les atribuyen premios previamente establecidos".
Sin embargo, en Gran Hermano, no existirá un sorteo final ni tampoco prima la suerte sobre la habilidad, por lo que quien cobre el premio final no estará alcanzado por el impuesto a los premios.
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