La revisión paritaria de los metalúrgicos para su acuerdo suscripto en marzo llegó a buen puerto y por valor del 65%, como pretendía ese gremio. Ante el ministro de Trabajo Claudio Moroni, la UOM y las cámaras firmaron las actas donde consta la progresión de un 12% para agosto, y los 20 nuevos puntos que se agregan, divididos un 10% en octubre y otro 10% en noviembre.

Desde agosto el salario inicial del sector será de $95.828, en octubre $103.416 y alcanzará $110.088 en noviembre.

La síntesis del acuerdo no obstante tuvo prólogo y capítulos de considerable tensión, ya que la UOM abrió la posibilidad de un paro nacional si fracasaba la audiencia de este martes. Incluso a pocas horas de la misma el secretario general de los metalúrgicos Abel Furlán dejó en claro la tesitura de esa organización con un mensaje a la Casa Rosada.

“Los trabajadores estamos esperando ser acompañados por el Gobierno para resolver la puja distributiva”, disparó en la previa del acuerdo Furlán. 

Bajo la crisis inflacionaria y política, a la previa del acuerdo se le sumaba una percepción gremial económica y preocupante, de incrementarse el conflicto el mismo estaría sobre un escenario de estacamiento o retroceso en la recuperación industrial como lo expresan las estadísticas a la fecha.

Más allá de que el 12% que restaba del acuerdo firmado en marzo la UOM lo había requerido para ser cobrado con los salarios de julio, la audiencia de la semana pasada y el semblante empresario no hacía esperable un acuerdo como al que se arribó.

En efecto las cámaras habían dejado sobre la mesa su oferta para pagar el 6% en agosto y otro 6% en septiembre, respecto al 12% original para marzo. Y luego un 5% en octubre, 5% en noviembre, para completar 20 puntos con un 5% en enero y 5 % en febrero de 2023. “Irrisioria” fue la calificación sindical para la propuesta de las cámaras Adminra, Afac, Camima, Afarte, Caiama y Fedehogar.

Más que un faro en la pulseada metalúrgica fue el acuerdo al que semanas atrás ya había arribado la UOM Rio Grande, logrando el 65% y una suma no remunerativa, para la rama electrónica de Tierra del Fuego, recorriendo arenas de conflicto y alcanzando el objetivo, todo un dato y no menor.