La industria de la indumentaria en Argentina se encuentra en un momento crítico, con una caída abrupta en las ventas y una serie de desafíos estructurales que afectan su competitividad. En una reciente entrevista, Claudio Drescher, Presidente de la Cámara de Indumentaria, ofrece una visión detallada de la situación actual y propone soluciones para impulsar la recuperación del sector.

Según Drescher, la realidad del sector es preocupante, con una disminución significativa en las ventas que ha llevado a una situación de crisis.

"La caída en las ventas es alarmante", afirma Drescher

En una encuesta realizada a 100 marcas importantes, se encontró que las ventas estaban entre un 35% y un 38% por debajo de las cifras del año pasado para el mismo período. Esta caída en las ventas es la más abrupta que Drescher ha presenciado en sus cuatro décadas de experiencia en la industria.

La situación se agrava por la presencia de despidos, suspensiones y excedentes de stock en las empresas del sector. Además, muchas pymes se enfrentan a dificultades financieras debido a la falta de ingresos suficientes para cubrir los costos fijos y de producción. Drescher advierte que esta situación podría llevar a un aumento significativo del desempleo y a una mayor presión sobre los salarios, lo que afectaría negativamente a la situación social en general.

"Creo que va a ser muy duro estos meses y esta situación es muy dura y me parece que va a haber una aumento del desempleo importante" - Claudio Drescher.

El sector de la indumentaria emplea a entre 350,000 y 400,000 personas, incluyendo desde la fabricación hasta la logística y la venta. Drescher destaca que el nivel de informalidad en esta industria es alto, lo que presenta un desafío adicional para la estabilidad y el crecimiento del sector.

Una de las principales preocupaciones de Drescher es la estructura de costos en la industria de la indumentaria en Argentina. Explica que los altos impuestos y costos de operación hacen que los precios de los productos finales sean elevados, lo que dificulta la competencia tanto en el mercado interno como en el internacional. Además, señala que la intermediación en la cadena de producción y comercialización también contribuye a mantener los precios altos.

Drescher sugiere una serie de medidas para mejorar la situación del sector textil. Propone reducir los impuestos y costos de financiamiento para las empresas, lo que permitiría bajar los precios de los productos y mejorar su competitividad. También aboga por incentivar las exportaciones del sector, aprovechando el potencial de la moda argentina en el mercado internacional.

"La industria textil desempeña un papel crucial en el desarrollo económico de cualquier país. Es necesario impulsar políticas que fomenten su crecimiento y competitividad en el mercado global", concluye Drescher.

Además, Drescher destaca la importancia de reactivar el consumo interno mediante políticas que fomenten el crédito y la financiación al consumo. Sugiere reinstaurar programas como el de las 12 cuotas con tasas de interés más bajas que el actual plan de 6 cuotas, lo que facilitaría el acceso de los consumidores a productos textiles y estimularía la demanda interna.

En cuanto a la comparación con otros países, Drescher reconoce que la situación en Argentina es única y que no se puede esperar que los precios de los productos textiles sean tan bajos como en otros lugares. Sin embargo, enfatiza que es posible mejorar la competitividad del sector mediante políticas y medidas adecuadas que aborden los problemas estructurales y promuevan un entorno favorable para las empresas.

En medio de una crisis sin precedentes, las palabras de Claudio Drescher resaltan la urgente necesidad de acciones concretas para salvar a un sector fundamental para la economía argentina. Con despidos, suspensiones y un excedente de stock, la industria de la indumentaria enfrenta desafíos significativos que requieren respuestas inmediatas por parte de las autoridades y los actores involucrados.