El Gobierno nacional volvió a aplicar una suba parcial en los impuestos al combustible, específicamente al Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Esta actualización —oficializada a través del decreto 929/2025, publicado en el Boletín Oficial— comenzará a regir desde el 1° de enero de 2026 y tendrá un impacto directo en el precio del litro de nafta y gasoil en todo el país.
Según detalló el informe oficial, el litro de nafta súper subirá $17,29, mientras que el gasoil aumentará $14,39, como consecuencia de la aplicación parcial de los incrementos impositivos. Además, el ajuste del impuesto al dióxido de carbono añadirá $1,059 por litro en la nafta y $1,640 por litro en el gasoil.
Este esquema de actualización representa otro incremento impositivo en un contexto de alta sensibilidad de los precios de los combustibles en Argentina, donde las variaciones de los impuestos suelen trasladarse rápidamente a los surtidores y luego impactan en los costos logísticos y de producción de distintos sectores económicos.
El régimen patagónico y el diferencial para el gasoil
El decreto también contempla un monto adicional fijo por litro de gasoil aplicable en las zonas alcanzadas por el régimen patagónico, que incluye provincias y regiones del sur del país como Neuquén, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, entre otras. Allí, el extra será de $7,792 por litro, lo que intensifica el efecto del ajuste impositivo en esos territorios.
Postergación del resto de los aumentos
Pese a que esta suba es significativa, la Secretaría de Energía postergó el remanente de aumentos pendientes correspondientes a 2024 y los trimestres de 2025, decisión que busca atenuar el impacto inflacionario y promover un sendero fiscal “sostenible”, según lo expresado en los fundamentos del decreto.
Se espera que, salvo nuevas medidas de postergación, los incrementos pendientes se apliquen de forma total a partir del 1° de febrero de 2026.

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