El pase futbolístico de Diego Maradona a valores de hoy saldría más de 400 millones de euros, según estudios de mercado. Hasta la aparición de Lionel Messi, el Diez fue la persona más famosa del mundo, y por eso siempre estuvo rodeado de marcas que le acercaron importantísimos contratos, incluso mucho después de retirado. A continuación, algunos datos para contemplar el impacto económico de su figura.
En 1982 el Barcelona pagó por Maradona 1.200 millones de pesetas (cerca de 7,2 millones de euros), en la que fue la transferencia más cara de su carrera. Dos años más tarde, el club catalán lo vendería al Nápoli en una cifra similar. En el club italiano arregló un contrato de 5,3 millones de euros, u$s800 mil de prima, u$s1 millón por publicidad y u$s400 mil por partido amistoso.
Desde un poco antes del Mundial de España 82 empezó a vestir Puma en sus prendas deportivas, calzados y botines, que sólo se vio interrumpido en el Mundial '94, cuando utilizó botines todos negros, y en 1995 que calzó Mizuno. Luego la marca alemana regresó para hacerle un contrato de por vida, y en el último tiempo le pagaba 1 millón de euros anuales.
Puma recuperó esa inversión a partir del lanzamiento de una colección de moda dedicada al exjugador argentino. También celebró el 30 aniversario de la Copa del Mundo de México 1986, reeditando los míticos botines. Y el año pasado hizo lo mismo con los King Torero. Un caso curioso en el primer contrato es que Diego se ataba los cordones dentro de la cancha porque sabía que todas las cámaras y flashes lo iban a tener en el centro de la escena. Estos segundos de exposición extra eran pagos.
El vínculo con esta marca había surgido a través de Jorge Cyterszpiler, su primer representante y quien vio el potencial comercial del Pelusa, por lo que creó la empresa “Maradona Producciones”. Con ella también logró vínculos con multinacionales de la talla de Coca Cola.
Entre el '86 y el '90 se vio el mejor Maradona, ganando un Mundial, siendo subcampeón de otro, y obteniendo Scudettos, Copa Italia, Copa UEFA y Supercopa, entre otros trofeos con el Nápoli. De acuerdo a un estudio de mercado realizado en 2018, que tomó como referencia sobre todo aquella etapa, su pase habría costado en la actualidad 408 millones de euros, ubicándolo sólo por debajo del de Ronaldo, el brasileño.
Siempre llamó la atención que Diego utilizara dos relojes, y la explicación que dio al respecto es que en uno ponía la hora del lugar en el cual se encontraba, y en el otro la hora argentina, “para estar siempre ligado a mi país”, como alguna vez declaró. Claro que esto fue aprovechado primero por Rolex, y luego por Hublot, que le ofrecieron jugosos pagos. A cambio, las marcas sacaron ediciones limitadas con siluetas de Diego y características distintivas para cronometrar partidos.
A principios de los 2000, el astro estaba en la bancarrota, y Claudia Villafañe tomó las riendas de su economía. Lanzó el Museo Itinerante M10 y apareció en una firma de refrescos brasileña usando la casaca amarilla a cambio de u$s150 mil. En poco tiempo empezó a facturar u$s1,2 millones anuales.
En el 2005 arrancó con el ciclo televisivo “La Noche del Diez” que se emitía por Canal 13. Cobraba u$s50 mil por programa y tarifas también en dólares por los anuncios. Empezó a dar entrevistas a cambio de u$s50 mil o u$s70 mil, jugaba algunos minutos en amistosos por u$s150 mil, comentó el Mundial 2006 por u$s500 mil, lanzó una marca de vino con su nombre que le reportaba u$s20 mil mensuales y máquinas tragamonedas en casinos europeos que le aportaban u$s50 mil.
Como técnico de la Selección, percibió entre 2008 y 2010 poco más de un millón de euros por temporada. En el Al Wasl de Emiratos Árabes había arreglado u$s10 millones por dos años, pero sólo estuvo uno y cobró la mitad. Para el Mundial de Rusia 2018 la FIFA le pagó 11 mil euros sólo para ir a ver los partidos, además de hospedaje, transporte, etc. Por entrenar a los Dorados de Sinaloa percibió u$1,6 millones por once meses de trabajo, y el club mexicano en pocos meses incrementó 200% la venta de camisetas.
En 2019 llegó a Gimnasia de La Plata y en pocos días el club facturó $10 millones por nuevos socios, venta de abonos, merchandising y camisetas. Además, el club logró renegociar todos los contratos publicitarios que tenía, a cambio de una parte para Diego. Sólo por sponsors, el club platense pasó a facturar u$s3 millones.
Cuando cumplió 60 años, las redes sociales oficiales del Diez presentaron las “Pastas Maradona”, que aseguraban ser "igualitas a como las hacía la Tota". También se anunció que próximamente saldrían los “Cigarros Maradona”, una de las grandes aficiones de Diego, y que no podrá disfrutar, al igual que la serie sobre su vida que le produjo Amazon Prime Video, ni tampoco los últimos videojuegos de Konami, con la que también tenía un acuerdo comercial.

Comentarios