Mayo 2024: Inflación se desacelera al 4,2%, el nivel más bajo desde principios de 2022

Con la desaceleración de la inflación, la economía argentina muestra indicios de estabilidad ¿Un respiro temporal?

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La inflación en Argentina continúa siendo uno de los desafíos más significativos para la economía del país. En mayo, la inflación se desaceleró al 4,2%, el nivel más bajo desde principios de 2022. Este descenso es significativo si se compara con el 8,8% de abril, representando una caída de 4,6 puntos porcentuales. Sin embargo, el acumulado del año se mantiene alarmantemente alto, con un 71,9%, y la tasa interanual alcanzando un impresionante 276,4%, según datos del INDEC. Este panorama plantea una pregunta crucial: ¿Estamos viendo el inicio de una tendencia a la baja o es simplemente un alivio temporal?

La desaceleración en mayo ha sido atribuida en gran parte a la decisión del gobierno de Javier Milei de postergar aumentos previamente planificados, una medida que claramente impactó en el ritmo de crecimiento de los precios. No obstante, la estructura de aumentos por sector refleja la complejidad del fenómeno inflacionario en Argentina.

Sectores con mayores y menores aumentos

El sector de Comunicación experimentó el mayor incremento, con un 8,2%, impulsado principalmente por las subas en servicios de telefonía e internet. Este aumento destaca la importancia de las tecnologías de la información y la comunicación en la economía actual, y cómo sus costos afectan el presupuesto de las familias y empresas. Siguiéndole, el sector de Educación registró un incremento del 7,6%, reflejando aumentos en todos los niveles educativos. Esto no solo indica la carga financiera adicional para los hogares, sino también las implicaciones para el acceso a la educación de calidad.

En un contexto de ocio y salud, las Bebidas alcohólicas y tabaco subieron un 6,7%, influenciados principalmente por la subida en los precios de los cigarrillos. Estos incrementos pueden parecer menores en comparación con otros sectores, pero su impacto en el costo de vida es significativo, especialmente en un país donde el consumo de tabaco es considerable.

En contraste, los sectores de Salud y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles mostraron las menores variaciones, con aumentos de 0,7% y 2,5% respectivamente. La reducción en las cuotas de medicina prepaga es un factor clave para la mínima alza en el sector de Salud, brindando un respiro a los consumidores en un área vital. Por otro lado, los costos de vivienda y servicios públicos, aunque aumentaron, lo hicieron a un ritmo mucho más moderado, lo que puede aliviar parcialmente la carga financiera sobre las familias.

Incidencia en las regiones y categorías de precios

Un análisis regional revela que la división de Alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo la mayor incidencia en todas las regiones, con un aumento del 4,8%, superando el promedio general. Este incremento es particularmente preocupante dado que los alimentos y bebidas son bienes de primera necesidad, y cualquier aumento en sus precios afecta directamente el bienestar de las familias, especialmente las de menores ingresos.

En términos de categorías, los precios Estacionales lideraron el incremento con un 7,2%, seguidos por los Regulados con un 4%, mientras que el IPC Núcleo se situó en el 3,7%. Estos datos indican que los precios regulados y los componentes más estables del índice también han contribuido al panorama inflacionario, aunque en menor medida que los precios estacionales, que suelen ser más volátiles.

 

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