Entre la ilusión y la incertidumbre. La última licitación de deuda del Tesoro argentino marcó un punto de inflexión. La suba de tasas y el elevado rollover alcanzado parecen confirmar que la política monetaria está entrando en una nueva etapa. Mientras tanto, el gobierno enfrenta su mayor reto financiero: conseguir oxígeno para las reservas del BCRA sin comprometer aún más las cuentas públicas.
El informe de EcoAnalytics + Symfonia señala que la "bala de plata" del blanqueo de capitales ya no es suficiente para sostener las reservas, por lo que el acuerdo con el FMI se vuelve clave para garantizar la estabilidad. Sin este respaldo, la necesidad de financiamiento externo podría forzar al gobierno a realizar ajustes más severos.
�� PIB, CONSUMO Y LA "RECUPERACIÓN" QUE SIGUE EN DUDA
A pesar de que el PIB cayó apenas un 1,8% en 2024, superando las proyecciones más pesimistas, la recuperación sigue siendo frágil. El crecimiento del último trimestre (7% anualizado) se explicó principalmente por el repunte del sector agropecuario, que aportó 2 puntos porcentuales al nivel de actividad.
Sin embargo, otros indicadores preocupan:
- El riesgo país subió un 25% en febrero.
- El Merval cayó un 17% en dólares.
- El consumo sigue golpeado, con una caída del 11,4% anual en supermercados, el doble de la crisis de 2018.
�� MERCADO FINANCIERO: ¿QUÉ SE ESPERA?
El mercado entró en modo "wait and see". La incertidumbre sobre el plan económico y la falta de señales claras generan dudas entre los inversores. A diferencia de la región, donde los mercados se mantuvieron estables, Argentina volvió a los niveles de riesgo de diciembre, lo que aleja la posibilidad de volver al financiamiento internacional en el corto plazo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que el gobierno no necesita acceder a los mercados este año, pero el informe advierte que en 2026 vencen USD 8.653 millones con bonistas privados, lo que obligará a una estrategia de financiamiento urgente.
�� ¿CUÁL ES EL PRÓXIMO MOVIMIENTO DEL GOBIERNO?
El panorama económico argentino para el 2025 dependerá de tres factores clave:
- Un acuerdo con el FMI que permita un rollover de al menos USD 2.500 millones.
- Una baja del riesgo país que facilite la emisión de deuda en los mercados.
- Un rebote del consumo y la inversión privada que impulse el crecimiento sostenido.
Sin estas condiciones, la recuperación podría frenarse y el gobierno enfrentaría una nueva encrucijada económica. ¿Será suficiente el respaldo político y financiero para evitar un nuevo ajuste?
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