El edificio Howo se convirtió en el epicentro de la innovación artística y arquitectónica en el corazón de Rosario. Fue construido con el fin de maximizar la renta de los inversores gracias al alquiler temporario y se erige como una fusión única entre arquitectura, arte y naturaleza ya que alberga en sus ocho pisos once murales que convierten la estructura en un ícono sin precedentes en Argentina. Ecos365 dialogó con el artista Milo Lockett, jurado del Concurso Nacional de Muralistas organizado por Pascual Construcciones, la competencia que le dio el toque distintivo al emprendimiento inmobiliario.

Más de 200 artistas de todo el país y el extranjero compitieron para abrir paso a una nueva era en el urbanismo de la ciudad y dejar plasmada su obra en cada piso de Howo, ubicado en San Lorenzo 1300. El joven talento Nicolás Valeiras, oriundo de la Capital Federal, se destacó como el gran ganador.

En este contexto, Milo Lockett destacó la singularidad del edificio Howo, afirmando que su presencia desafía los cánones arquitectónicos convencionales. “No hay ningún antecedente en toda la Argentina de edificios de esta característica, que propongan tantos murales en la convivencia cotidiana”, afirmó el artista chaqueño, y agregó que lo hace icónico también el desarrollo del espacio y la vegetación que va a haber adentro del edificio. Se destacan los jardines colgantes y palmeras integradas en armonía con el diseño.

El artista resaltó el coraje del proyecto al situarse en el centro de la ciudad en un momento en el que la tendencia lleva a las inversiones hacia las afueras. Para Lockett, este edificio representa una “punta de lanza que no solo contribuye a revitalizar el centro desvalorizado”, donde cuesta mucho lograr una inversión y según su visión eso también lo convierte en un edificio valiente.

En cuanto a cómo vender este proyecto a hombres de negocios, Lockett enfatizó en la posibilidad económica de Rosario y la necesidad de una propuesta sustentable. Para él, la ciudad cuenta con inversores dispuestos a participar en proyectos que no solo generen ingresos, sino que también contribuyan al desarrollo cultural y artístico de la comunidad.

“Creo que hoy, en la cabeza de estos desarrolladores, ya hay un inicio de pensar edificios que sean 360°, donde poder mirarlo de todos los lados y que sea una gran obra de arte. La ciudad de Rosario ya te lo pide”, amplió.

El potencial del muralismo en Rosario

Respecto del Concurso Nacional de Muralistas organizado por Pascual Construcciones, el jurado enfrentó el desafío de evaluar más de 230 propuestas, todas de alta calidad. Lockett explicó que se priorizó el arte urbano, buscando que cada mural fuera único y que la diversidad de estilos conviviera armoniosamente en el conjunto. Además, la inclusión de artistas locales fue fundamental, siendo una entrada para la ciudad y una oportunidad para que el talento local brillara.

Milo Lockett elogió la tradición de muralismo en Rosario y destacó la importancia de preparar y formar a los artistas locales. “Ya hay una carrera de muralismo que es un antecedente increíble. Por otro lado, hay muy pocos lugares del mundo tengan corredores de muralismo como acá. Argentina es uno de los pocos países donde todavía se puede pintar en la calle, y eso no es un dato menor. Nosotros tenemos que hacer de eso una potencia”, sentenció.