Como herramienta, la TIR  resulta muy interesante al permitirnos valorar una rentabilidad en comparación a otras alternativas de inversión.

Lo que nos va a proporcionar es un porcentaje de rentabilidad. Luego, este porcentaje de rentabilidad podrá ser comparado con otros porcentajes de rentabilidad de otros proyectos. De este modo sabremos si es más o menos rentable la opción a la que nos estamos acercando.

Calculando la TIR

Es difícil entender el cálculo de la TIR si previamente no hemos comprendido la fórmula de Valor Actual Neto (VAN). Para el caso simple de una inversión con capital propio, el VAN se obtendría calculando los flujos de caja esperados y libres del negocio (ingresos menos gastos netos), trayéndolos al presente descontándolos por la tasa de interés que se podría haber obtenido como alternativa a esa inversión y finalmente restando la inversión inicial.

Cuando se descuenta la tasa de interés que se podría haber obtenido con otra inversión, todo beneficio mayor a cero será en favor respecto a la inversión de menor riesgo. Dicho de otro modo, cuando VAN es mayor que 0, se supone que merece la pena invertir ya que se obtiene un beneficio superior a la inversión alternativa.

Fórmula de la TIR o Tasa Interna de Retorno

La TIR se compara con una tasa mínima o tasa de corte, que será el coste de oportunidad de la inversión (si la inversión no tiene riesgo, el coste de oportunidad utilizado para comparar la TIR será la tasa de rentabilidad libre de riesgo). Si la tasa de rendimiento del proyecto -expresada por la TIR- supera la tasa de corte, se acepta la inversión; en caso contrario, se rechaza.

La fórmula de cálculo de la TIR -el tipo de descuento que hace 0 al VAN- es la siguiente:

Donde Ft es el Flujo de Caja en el periodo t.

¿Cuándo utilizar la TIR?

Esta herramienta se puede utilizar ante cualquier inversión, pero, puede ser más eficaz cuando tenemos dudas y deseamos comparar dos inversiones.

Imaginemos que se abre una oportunidad de inversión, y a la vez, puedes colocar tu dinero en un producto al 2% de interés. Si calculas la TIR y el resultado es netamente superior, es obvio que la inversión merece la pena.

Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que se trata de una herramienta de estimaciones de rendimiento futuro. Esto significa que existen factores que van a influir dependiendo del tipo de inversión. Estos factores no siempre son cuantificables, y no siempre los tenemos en cuenta.

Evaluar un proyecto únicamente con la TIR tampoco es una buena idea. Puede ser un buen indicador, pero siempre debemos analizar otros factores, algo que debe ser común a cualquier tipo de inversión.

En definitiva, estamos ante una herramienta que puede ser importante en la toma de decisiones al encarar nuevas inversiones. Pero, debería ser considerada como una herramienta más, a la que sumar otro tipo de medios y alternativas de valoración para dicha inversión.