Martín no sabía que emprender podía ser el camino para él hasta que un viaje a Hong Kong le dio la idea de apostar a un proyecto propio. Cuando regresó de la travesía, empezó a investigar sobre el mercado local y decidió apostar por un negocio donde se combinase lo mejor del helado y el café estilo italiano. Así abrió las puertas de Antico Gelatto e Café, en la esquina de Buenos Aires y Córdoba, a escasos metros del Monumento a la Bandera y frente a la Catedral y la casa central del Correo.

"En un viaje a Hong Kong encontré un local de café y helado con todos los productos exhibidos y realmente te daba la sensación de que priorizaban las dos cosas por igual", señaló Martín a Ecos365 y añadió que mientras en Rosario es muy común que las heladerías anexen cafetería como un complemento, su idea siempre estuvo puesta en abrir una tienda donde tanto la pastelería y el café como los helados fuesen los protagonistas. 

En palabras del emprendedor, con Antico "planea revitalizar una zona que perdió una importante parte de su movida comercial tras la cuarentena", pero que sigue siendo un punto estratégico de la ciudad por su ubicación céntrica y la gran cantidad de oficinas y edificios a su alrededor. Vale remarcar que el proyecto cuenta con un equipo de expertos detrás, el cual prestó su asesoramiento a la hora de pensar la propuesta gastronómica del local.

El plan era inaugurarlo en abril del año pasado pero la llegada de la pandemia puso un freno al proyecto y en vez de abrir sus puertas con la llegada del otoño, lo hizo en pleno verano, algo que sin dudas le dio un envión a la parte de las cremas heladas. En cuanto a los gustos, se pueden encontrar desde variedades de chocolates y dulce de leche, hasta helados de agua y algunos exóticos como Crema Frágola, a base de frutillas y Nocciola, con avellanas.

En la parte de cafetería, Martín contó que empezaron a trabajar con panificados y productos de la marca Nuria, al tratarse de una empresa de trayectoria en la ciudad. Otra opción que incluirán en la carta es la pastelería, orientada a una propuesta de tipo gourmet y aseguró que, más adelante, sumarán algunos postres a partir de recetas traídas de afuera.

También precisó que, pese a tratarse de una esquina importante en Rosario "venía de estar mucho tiempo vacía y oscura". En este sentido, consideró que su propuesta "va a despertar un fuerte interés en la zona y en las personas que se acerquen al lugar".

A gran escala

La apuesta a futuro es franquiciar la marca y crecer dentro y fuera de Rosario. Para cumplir con esta meta, desde Antico se encuentran levantando su propia fábrica con la que busca centralizar todo el proceso de elaboración del helado e incrementar la producción para lograr abastecer a las futuras tiendas que asomen.

"La idea es salir de la ciudad, que nos conozcan en otras ciudades y expandir la marca. Todavía faltan dos o tres meses y vamos a tener todas nuestras máquinas en un solo lugar y en condiciones para seguir creciendo", destacó el emprendedor.