Rosario en 2032: más población en el centro, menos en el sur y una ciudad que envejece

El nuevo informe oficial proyecta que Rosario superará 1,07 millones de habitantes en 2032, con fuerte crecimiento en el Centro y retracción en el Sur. La ciudad envejece y baja la fecundidad, abriendo desafíos de planificación urbana y social

     Comentarios
     Comentarios

Rosario ya conoce su futuro demográfico más próximo y no todos los datos invitan a brindar. El informe técnico “Rosario hacia el Futuro. Proyecciones 2022–2032”, elaborado por la Dirección General de Estadística de la Agencia Rosario Digital, anticipa que la ciudad pasará de 1.031.082 habitantes en 2022 a 1.078.594 en 2032, un crecimiento moderado del 4,6%.

La aparente estabilidad poblacional esconde tensiones territoriales profundas. El centro será el gran ganador: en diez años sumará casi 38 mil habitantes, consolidándose como polo de atracción residencial. En contraste, el sur perderá más de 13 mil personas, confirmando un declive que plantea interrogantes sobre infraestructura, servicios y desarrollo urbano.

Otros distritos muestran dinámicas más suaves: el norte y el noroeste crecen apenas, mientras el oeste gana unas 12 mil personas. El suroeste directamente se estanca: pasará de 125.518 habitantes en 2022 a 125.146 en 2032, una leve caída que habla de saturación y falta de atractivo.

 Fuente: Dirección General de Estadística de la Agencia Rosario Digital.
 Fuente: Dirección General de Estadística de la Agencia Rosario Digital.

A la par, se consolida un cambio estructural: la ciudad envejece. La tasa global de fecundidad se mantiene en apenas 1,46 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional. En cambio, la esperanza de vida trepará a 76,7 años en varones y 79,2 en mujeres para 2032, empujando un crecimiento relativo de los mayores de 65 años.

El diagnóstico es claro: menos nacimientos, más adultos mayores y un mapa urbano desbalanceado. Rosario corre el riesgo de transformarse en una ciudad más vieja, más desigual territorialmente y con demandas de servicios de salud, cuidados y vivienda muy diferentes a las actuales.

Los autores del estudio, los demógrafos Lucía Andreozzi y Leandro González (Conicet), plantearon distintos escenarios de fecundidad, mortalidad y migración, pero la Municipalidad adoptó el de “crecimiento moderado” como base oficial para la planificación. Eso implica que estas cifras serán la hoja de ruta para definir políticas en educación, transporte, salud, infraestructura y urbanismo durante la próxima década.

En síntesis, el futuro rosarino no está marcado por una explosión poblacional, sino por una sutil reconfiguración interna: barrios que crecen, otros que se vacían, una natalidad que no repunta y un envejecimiento que obliga a repensar la ciudad. La pregunta que queda flotando es si la política y la gestión estarán a la altura de este nuevo mapa.

Comentarios