En el marco de la Expo Rural de Rafaela y la Región, el economista Fausto Spotorno brindó una charla para analizar la realidad económica, pensando en el mediano plazo.
“A este año le quedan cuatro meses y son todos complicados”, afirmó. Y, al reflexionar sobre la política con la mira puesta en octubre, expresó: “es muy difícil que se pueda ver luz porque hay muchas cosas que no sabemos, porque por ejemplo el principal candidato a presidente de Argentina, hace un mes no lo sabía ni él. Están todas las cosas muy en construcción”.
Sin certezas sobre los futuros planes económicos desde el 10 de diciembre, consideró que “no se está aclarando mucho el panorama, porque nadie dice lo que va a hacer el año que viene”. Y agregó: “el punto clave es pensar que así como Argentina va, chocamos, este camino va a la hiperinflación directo y uno lo que asume es que alguien va a doblar antes del precipicio al que vamos todos juntos”.
Spotorno enfatizó que “en general hay intenciones de tener un plan económico” y “hay cosas que hay que hacer para tenerlo como la modificación cambiaria”.
Con proyecciones anualizadas de 190% de inflación, que de no corregir el rumbo podría duplicarse en 2024, con un tipo de cambio oficial en ascenso luego de las elecciones y un dólar paralelo calculado en 910 pesos para fin de año, “el país tiene que hacer un intento de integrar a Argentina al mundo”.

Política y agro
Para Spotorno, en septiembre el Gobierno “estuvo tirando planes por todos lados” por parte del oficialismo que se replican con más emisión y con una “inflación que está jugada”, en alza.
Para octubre las elecciones generarán una modificación en el tipo de cambio oficial, que podría tener un número de inflación contenido, mientras que después podría volver a dispararse.
Noviembre va a seguir con correcciones y “diciembre es un signo de pregunta entero, depende de quién gane si hay o no ballotaje, qué quiere hacer quien asuma. Todo eso hace que la inflación va a ser protagonista y la actividad económica no va a estar en su mejor momento”.
Orientado al campo sumó que “al productor le importan las retenciones y el tipo de cambio de la macroeconomía". Y vaticinó: "yo creo que el año que viene va a haber una unificación cambiaria, tengo la expectativa, el tema es cuándo porque para el productor no es lo mismo que sea en diciembre, que en junio. Eso no lo podemos saber, porque diferentes decisiones van a tomar diferentes decisiones en ese sentido y con diferentes condiciones finales”.
Con una deuda interna aproximada en u$s 30.000 millones, el campo puede ser la clave de la recuperación con su mejora productiva, pero claramente necesita un acompañamiento en las decisiones que van más allá de los precios internacionales y de la demanda.
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