La temporada ya está lanzada y el verano parece haberse anticipado en esta primavera calurosa. Con el Río Paraná en un óptimo nivel de 3 metros, altas temperaturas y ya sin restricciones por la pandemia, las condiciones son más que alentadoras a la hora de salir a navegar. Con capacidad completa en los clubes y guarderías, los costos de mantener una embarcación se actualizan al ritmo de la inflación y la crisis económica no escapa al rubro de la náutica.

 “Se volvió a la época en donde antes de comprar una embarcación tenés que saber dónde la vas a tener. Las guarderías están llenas y la demanda es alta”, explica a Ecos365 Federico Van Tuyne, representante de la Cámara Náutica de Rosario, y agrega que para el sector que comercializa, muchas ventas no se terminan de concretar ante la complejidad para importar insumos claves como los motores.  

En este contexto, Van Tuyne agrega que hoy en día en Rosario hay mayor cantidad de kayak que embarcaciones a motor. Le siguen las medianas y por detrás, en un segmento más exclusivo veleros y cruceros. Con respecto a los precios que manejan los clubes y las guarderías para abrir sus espacios, la Cámara no interfiere y se fijan individualmente de acuerdo a la infraestructura y servicios del lugar.

La realidad es que al no abundar las vacantes disponibles, si aumenta la demanda en los meses siguientes, solo podrá aprovecharlo quien tenga espacios vacíos. Vale destacar que en los últimos días, la guardería Puerto Ludeña inauguró una nueva nave con capacidad para 100 embarcaciones aproximadamente. Apunta a la línea premium de cruceros que contribuirá en parte a descomprimir la plaza.

Consultado por este medio, desde el Club Náutico Sportivo Avellaneda afirman también que se encuentran con la capacidad colmada tanto en la guardería motonáutica como en la caleta. No obstante, la decisión de no incorporar nuevas embarcaciones responde también a que aún continúan realizando obras para mejorar el servicio tras la bajante. La única disponibilidad es para el segmento de kayak simples que por sus dimensiones resulta más fácil de ubicar.

Los precios

“Para ingresar una embarcación en la guardería se abona un contrato de cinco años por $100.000 y el gasto mensual es de $10.000. En el caso de los espejos de agua, donde las embarcaciones están amarradas, varía de acuerdo al tamaño”, explica a Ecos365 Gerardo Dalla Giacoma, miembro de la comisión directiva del club. Asimismo, detalla que un velero promedio de 9 metros de largo el contrato se fija en $ 400.000 y requiere de un mantenimiento mensual de $17.000.

Si bien la modalidad de pagar un significativo ingreso es habitual, también existen guarderías donde solo se abona el mes en curso. En esos casos la incorporación de un contrato es por el simple hecho de formalizar la relación con el cliente, quien además tendrá la libertar de retirarse cuando lo desee. La única condición para hacerlo es no registrar deudas.

Tal es el caso de la guardería La Marea que tampoco cuenta con lugares vacantes y donde los precios este año se fueron actualizando bimestralmente. “De continuar esta situación inflacionaria seguramente las cuotas serán actualizadas a fin de diciembre. Los precios ahora van de $14.500 una moto de agua, $18.700 las lanchas más chicas y $24.000 las grandes.”, describe a Ecos365 su titular.

En cuanto a los kayak, las cuotas mensuales para tenerlos en guarda giran en torno entre los $2.100 y los $3.000 y los aumentos se dan cada tres meses. Sucede que la disponibilidad es más amplia, pero el boom por sumarse al deporte que explotó cuando se liberaron las restricciones más fuertes durante la pandemia, poco a poco se va nivelando. Eso sumado a que la crisis se nota en este público que a muchos obligó a recortar gastos.

Reparaciones y talleres de oficio

La creciente del río estimula a la gente a salir a navegar y esto obliga a poner a punto las embarcaciones para disfrutar de una navegación sin riesgos. No obstante, debido a los costos que implican los insumos y el combustible, la actividad pisa el freno cuando se trata de cuidar el bolsillo. En concreto, el trabajo y los gastos aumentan a la par.

“Los costos están muy altos. De 10 presupuestos que me llaman para hacer trabajos solo uno o dos se deciden a realizarlo. Además por el precio del combustible, hay muchos que optan por dejar la lancha parada.”, relata a Ecos365 Javier Lencina mecánico de una náutica con sede en San Lorenzo, que también trabaja por cuenta propia a contraturno en su casa.

No obstante, ante la gran demanda tras la bajante, desde la Cámara Náutica de Rosario detectaron una falta de mano de obra calificada en el rubro. Ante esto se dirigieron a la provincia para presentar un proyecto que permita subvencionar talleres de oficio y capacitaciones. La respuesta de parte de la secretaría correspondiente fue positiva y a través de un desembolso económico la iniciativa se implementará a partir del ciclo lectivo entrante.

“Nos sumamos al programa Santa Fe Capacita y si bien estamos en la etapa burocrática de presentar los papeles la recepción de nuestro proyecto fue muy buena. Esperamos poder concretar el lanzamiento para marzo del 2023”, remarca el titular de la entidad. Además, anticipa que la propuesta será abierta a todo el público pero contará con cupos limitados.