Los principales acreedores comerciales privados en la convocatoria de acreedores de Vicentín avanzan en la conformación de un fideicomiso -no financiero- con el que apuntan a "vehiculizar" y "facilitar" una salida más rápida para cobrar sus deudas, de un default que supera los 100 mil millones de pesos, y que se tramita desde hace más de dos meses en los tribunales de Reconquista. 

Son más de 30 referentes del sector agropecuario, que tiene a la firma Grassi como una de las cabezas visibles de una alternativa que podrían sumar alrededor de la mitad de las acreencias, de una lista de que tiene 2.638 los acreedores como publicó Ecos365 el 16 de marzo pasado.

Pero más allá del monto y el porcentaje de la deuda, este grupo de acreedores son un actor clave en la cadena por su relación también con la originación de la producción, un factor que permitiría a futuro establecer ciertos acuerdos para reactivar y mantener aceitada la puesta en marcha y continuidad en el abastecimiento de granos para la molienda y exportación de las fábricas que actualmente están en manos de Vicentín.

Este grupo de acreedores privados, junto con ACA -principal acreedor de Vicentín-, apunta a encontrar una alternativa que puede llegar a interesar a potenciales inversores como el fondo CarVal, con quienes vienen sosteniendo algunas conversaciones, y que en diciembre pasado su director de créditos corporativos, el argentino Daniel Lerner, adelantó públicamente que habían comenzado a estudiar el segmento agroexportador. Fue después del cambio de gobierno, su retirada a prefinanciar exportaciones y el default de Vicentín.

Vale recordar que CarVal fue un fondo que formó parte de Cargill hasta el año pasado y que pasó a manos de sus directivos. Maneja actualmente unos 10 mil millones de dólares en activos bajo administración en valores corporativos, carteras de préstamos, crédito estructurado y activos duros. En Argentina, ya realizó 79 transacciones por 2.300 millones de dólares, y conoce la región porque invirtió en firmas energéticas como Albanesi y MSU Energy de la familia Uribelarrea. Su especialidad es entrar en empresas entran en procesos de reestructuración.  

"Nuestra idea es armar un grupo con los acreedores más grandes para dar un puntapié inicial. Y si en este camino aparece una solución, que incluya acopios, que además tienen relaciones con nosotros, no hay problema. Creo que con ACA nos vamos a poder entender", aseguró uno de los principales involucrados del pool de acreedores que busca estructurar en la operatoria consultados por Ecos365. 

Los acreedores reconocen que "las soluciones que puedan llegar a surgir tiene que ver con inversores nuevos y que Vicentín destrabe todo, porque también es malísimo para toda la cadena y la economía argentina que estén paradas esas plantas".

Los acreedores señalaron que aún "no hay una salida concreta". Por lo pronto, los el grupo podría estar sellando la figura legal con la que podrían avanzar todos juntos para fines de la próxima semana, según admitió otro de los impulsores del acuerdo.

Esta iniciativa es una nueva a las que trascendieron hasta ahora como la impulsada por la empresa bonaerense, dedicada a la venta de fertilizantes, Agri Liquid Solutions. Así como los rumores sobre un posible interés de la mano de Ciro Echesortu, el argentino que fue CEO mundial en la gigantesca Louis Dreyfus que a comienzos del año pasado desembarcó de Europa para comprar Alimentos Santa Clara en Villa María.

"No pretendemos ser exclusivos de un exportador o ser Cargill", subrayó otra de las fuentes consultadas del grupo, que reconoció que existe "diálogo con Vicentín, cuyos directivos estarían dispuesto a ayudar para una solución más rápida para el pago de las deudas.