Los moteles y albergues transitorios ya tienen el permiso para abrir sus puertas en el marco de la pandemia por coronavirus. La habilitación otorgada por el gobierno provincial, y avalada por la Municipalidad de Rosario implica el cumplimiento de una serie de medidas preventivas, tal cual sucede en otros rubros económicos.

En diálogo con A Diario (Radio 2), Fernando Solari, miembro del consejo directivo de la Cámara de Moteles Alojamiento del Litoral, confirmó que el protocolo sanitario obliga a reforzar la limpieza en los lugares. “Las personas que hacen estas tareas deben usar cubrebotas, batas, barbijos y guantes y se usa agua con lavandina”, comentó tras admitir que están “contentos” con la reactivación, ya que muchos de los locales estuvieron más de 100 días cerrados. 

“Respecto de los clientes, se les exige que completen un formulario de datos, una declaración jurada con datos personales y de salud por la trazabilidad”, advirtió y explicó en este sentido: “Es fundamental por el seguimiento de las personas ante el contagio”.

Por último, Solari manifestó: “Espero que vuelva pronto la gente a nuestro negocio, va a ser dura la recuperación”.

En Rosario hay 20 moteles que dan sustento a unas 250 familias sin contar proveedores. Por el tipo de servicio que se presta, las habitaciones son alquiladas por hora para –la mayoría de las veces– encuentros sexuales, los protocolos de higiene siempre han sido estrictos. Pero ahora, con la pandemia de coronavirus, se ajustaron aún más.