Después de la bronca e indignación que estallaron en Tribunales tras conocerse la condena de apenas diez años de prisión contra Mario “Cacho” Toledo, acusado de gatillar al menos seis veces contra su ex pareja, Rosalía Benítez, ahora la Justicia revisa el dictamen. El caso impactó dos veces. La primera, cuando Rosalía fue salvajemente atacada por su ex esposo golpeador en septiembre de 2012 frente a su propia hija y terminó dos semanas en coma. La segunda, cuando se conoció la sentencia en diciembre último. Ahora la mujer, que apeló la pena, se siente esperanzada. Este martes las partes se reunieron otra vez en el edificio de Pellegrini y Balcarce pero la Cámara de Apelaciones recién dará a conocer su resolución en 15 días.

Consultada por Rosario3.com, Rosalía se mostró satisfecha por la actuación de la fiscal de Cámara, Cristina Rubiolo que la recibió a ella y a su abogada por la mañana en el palacio tribunalicio. También estuvo presente el defensor de Toledo. 

A diferencia del día del veredicto –comparó Benítez– esta vez los jueces “prestaban mucha atención”. Explicó que el caso pasó ahora a un cuarto intermedio para que las partes puedan estudiar con detenimiento su apelación. 

Desde la organización Amas de Casa del País, que ha acompañado a Rosalía desde el primer momento, felicitaron que se haya incorporado la problemática de género en la causa.

También en contacto con Rosario3.com, Laura apuntó que el sufrimiento de Rosalía no se limitó a aquel feroz ataque, sino a una violencia sistemática durante la convivencia de la pareja e incluso contra los hijos del matrimonio. 

Ya en los días previos a la audiencia de hoy, la organización había exigido con una manifestación un aumento de la pena por estos motivos.

La noche del 21 de septiembre de 2012, Rosalía se quedó sola en su casa y Toledo volvió, violando una orden judicial. Esa noche hablaron sobre la hija y él se fue. Pero más tarde, comenzaron a oír ruidos afuera de la casa. Era Toledo, armado con una escopeta y un revólver. Mientras su hija le rogaba que no les hiciera nada, ambas corrieron a esconderse en una habitación, levantaron las persianas y gritaron pidiendo ayuda a los vecinos. Él rompió la puerta, entró y le dio cuatro tiros a su ex. "Por lo que me hiciste", le repetía. Las dos corrieron hacia el garaje; y la nena tomó la llave para irse de la casa, cuando su padre volvió a dispararle a Rosalía. Al salir, las ayudaron los vecinos; pero Cacho escapó.

Rosalía, en cambio, terminó en el hospital Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde estuvo 15 días en coma, en muy grave estado.

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